En los inicios de la Revolución castrista, el dictador Fidel Castro prometió que Cuba se convertiría en uno de los mejores lugares del mundo.
Son numerosos los discursos donde se pueden extraer incontables promesas de cambio para un pueblo que aún continúa a la espera de esa realidad. Cuatro generaciones de cubanos han crecido bajo el yugo socialista, con la esperanza de que algún día mejorarán su calidad de vida.
A la fecha, Cuba no ha logrado salir de una creciente y variable dependencia económica de sus países aliados. Primero la URSS, luego Venezuela y ahora en pleno deshielo, busca desesperadamente mercados que puedan suplir sus evidentes carencias socioproductivas a fin de dignificar la vida de sus pobladores autóctonos.
Recientemente, el General Raúl Castro reconoció que Cuba enfrenta una recesión económica de 0,9 por ciento. Todo parece indicar que nuevamente se cierne el fantasma de otro eufemístico “Periodo Especial” para un pueblo que aún espera la trascendencia de las palabras a los hechos.
En el siguiente video compartido por el disidente Cristian Crespo, en la red social Twitter, se puede observar cómo viven muchas familias cubanas que no son mostradas a los turistas en su visita a la Isla socialista.