Y es que en la provincial oriental de Guantánamo, las farmacias padecen niveles de escasez alarmantes, tanto así que ni una aspirina consiguen los enfermos para tratar sus dolencias.
De acuerdo con una entrevista realizada por periodistas independientes, aquellos que padecen enfermedades crónicas son los que más sufren, pues los medicamentos para tratarla no se encuentran en los comercios.
“No hay metronidazol, la vitamina B1, la B6, esos medicamentos y otros con mayor oferta son los que más escasean, a veces llegan pero no alcanzan”, dice una anciana entrevistada.
Los llamados tarjetones, similares a la libreta de abastecimiento, controla cuando y como los ancianos deben tomar sus medicamentos, sin embargo esto no sirve de mucho frente a la aguda escasez.
Farmacias de mayor envergadura, que se encuentran en las vías principales y las que, según el régimen no falta nada, son las más afectadas por la crisis.
Sin embargo, en el mercado negro se consiguen todos los medicamentos pero a precios exorbitantes.
Redacción Cubanos por el Mundo
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