Las pugnas dentro del castrochavismo en Venezuela continúan dando de que hablar. Tema que se afianzó luego de que Nicolás Maduro nombrara vicepresidente a Tareck El Aissami, un radical procastrista vinculado al narcotráfico y acusado de financiar el terrorismo en Latino América.
Recientemente, el portal El Nuevo Herald, publicó un artículo en que detalla parte de un informe presentado por Diosdado Cabello, el segundo del chavismo y quien integra un grupo llamado 4F, conformado por militares leales a Hugo Chávez y que estuvieron con él durante el golpe de Estado de 1992
Dicho informe revela planes conspirativos por parte de Maduro y El Aissami para aislar a las personas cercanas a Chávez y rodearse del llamado Frente Francisco de Miranda, una unidad procastrista dirigida por La Habana.
De acuerdo con lo publicado por el diario, el extinto presidente Chávez no confiaba en El Aissami, inclusive lo llamó traidor y lo acusó de querer quedarse con el poder tras su muerte.
Según una fuente anónima citada por el Herald, Cabello presento el informe para que Chávez tomara cartas en el asunto.
“A Chávez se le presenta un informe en el cual se le muestra una serie de situaciones. Al parecer algunas conversaciones y reuniones que se venían dando, y allí es donde se produce una decisión de Chávez de designar a Tarek como candidato a gobernador en Táchira”
Luego de este informe, Chávez decide enviar a Maduro y a Elias Jaua, otro integrante del Frente Francisco de Miranda, a las gobernaciones de Carabobo y Miranda.
Pero, ¿por qué enviarlos a gobernaciones y no sacarlos completamente del panorama político?. En ese momento el chavismo se sostenía por Chávez, una pugna interna, aunado a la enfermedad de “el comandante” sólo generaría más desestabilización impidiendo el afianzamiento de la “revolución bolivariana”
De acuerdo con Esteban Gerbasi, un asesor político que siguió muy de cerca el último año de gobierno de Chávez, las gobernaciones era manera como el ex presidente sacaba a las personas en las cuales no confiaba, pues todo el poder en Venezuela se ejerce desde el gobierno central.
No obstante, El Aissami era quien Chávez quería realmente neutralizar, ya que demostraba ser demasiado ambicioso y calculador, dijo la fuente.
El informe que presentó Cabello señaló que él y otros líderes del 4F estaban alarmados por las maniobras que venía realizando el Frente Francisco de Miranda para colocar a personas de confianza en puestos importantes y de esa manera asumir el control del chavismo una vez que Chávez muriera.
Para hacerle frente a esta arremetida por parte de Cabello y del General Miguel Rodríguez Torres, quien no es adepto del Fidel y Raúl, Maduro viajo a La Habana para reunirse con los dictadores y de esa manera desacreditar el informe presentado por los integrantes del 4F.
“Ellos querían derrocar a los militares. Querían sacar el 4F, y hacerse del poder”
Uno los principales objetivos del Frente Francisco de Miranda, era desprestigiar al Mayor General Miguel Rodríguez Torres, quien se había convertido en un importante enemigo de El Aissami y en un obstáculo para las aspiraciones de La Habana de seguir dominando al chavismo.
“Raúl y Fidel no tenían control sobre Miguel Rodríguez Torres, porque él desprecia a los cubanos”,
Fueron Fidel y Raúl quienes convencen a Chávez de que el informe que había entregado Diosdado Cabello y Miguel Rodríguez Torres “era un montaje para desacreditar a estos muchachos”, manifestó Gerbasi.
Luego de esto, Chávez convencido por las palabras de los dictadores, no sólo perdona a Maduro, sino que además lo nombra su heredero político, sin embargo El Aissami no era aún de su confianza.
Tras la muerte de “el Comandante”, Maduro asciende al poder y El Aissami, pese a ser gobernador de Aragua, se mantiene cercano al mandatario, hasta hace poco que fue nombrado como vicepresidente, ratificando así la presencia del castrismo dentro del poder central en Venezuela.
De acuerdo con el reporte del Herald, todo se trato de una conspiración para garantizar el Frente Francisco de Miranda, liderado por el comunismo cubano, siguiera al frente de la política venezolana haciendo a un lado a militares leales a Chávez para comenzar un nuevo periodo político.
