Gustavo Dudamel, el polémico artista venezolano, quien se ha convertido en centro de atención y profundas críticas tras su indolente posición “apolítica” ante la crisis que enfrenta su país natal, está vendiendo su mansión en Los Ángeles, Estados Unidos, por un monto de tres millones de dólares.
Y es que Dudamel se convirtió recientemente en el músico más joven en dirigir el concierto de Año Nuevo en Viena; sin embargo también ha destacado por su posición de no opinar sobre lo que sucede en Venezuela, el país donde nació, creció, estudió y se catapultó como el mejor de los mejores.
Las redes sociales se han constituido en una vía para que sus con-nacionales expresen las más diversas opiniones con relación a la postura asumida por el músico. Hay quienes manifiestan su decepción, así como quienes intentan justificarlo. El tema se ha constituido en toda una controversia.
La mansión del músico que vivió una infancia sencilla en el estado Lara, tiene una extensión de 335 metros cuadrados; cada uno equipado “con todo lujo de detalles” y decorados al “estilo modernista”; esto, porque el músico venezolano contrató a la empresa de decoración SIMO Diseños.
“Espacios amplios con suelo de madera y mobiliario en tonos neutros, donde predomina el blanco, son algunos de los detalles de una vivienda que acaba de colgar el cartel de “se vende” en su puerta” señala el portal digital El Confidencial.