Con las manos en la cabeza pensando cómo hacer, cinco cubanos que se encontraban el puente que conecto México con Estados Unidos, aún estaban el shock por la decisión de Barack Obama de terminar la política Pies Secos/Pies Mojados dejando a miles de inmigrantes en transito en el limbo.
Volver atrás no era una opción, vendieron todo en Cuba para realizar en viaje soñando con la libertad que le brinda Estados Unidos, pero la burocracia de las relaciones Cuba-EE.UU. acabó con parte de ese sueño.
Ellos pensaban que lo más difícil fue atravesar rios, selvas y montañas, pero la realidad es que su duro viaje aún no termina.
Alberto Ramírez, Yoanny Iglesia Jiménez, Yoe Luis Santana, José Angel Castañeda y Yanitsy Correoso Rivero, dejaron los lamentos y tomaron una decisión, entregarse a las autoridades estadounidenses para comenzar el proceso de Asilo Política, algo que podría tardar mucho tiempo y mientras tanto estarán confinados a una cárcel migratoria hasta que el juez decida si darle o no el beneficio.
“Viajamos durante mucho tiempo y largas distancias sin saber si sobreviviríamos. Nosotros cinco vamos a cruzar. Dale, vamos a caminar”
Deben demostrarle al juzgado que son perseguidos políticos en Cuba, algo que no será muy difícil pues el régimen de Castro oprime a todo aquel que no milite con sus ideas. Para ellos la suerte está echada, volver a Cuba es estar condenados a malos tratos y represión.
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Pero esta es sólo una cara de la gran moneda migratoria que ahora tiene por delante los cubanos y Estados Unidos, ya que, la solicitud de asilo político será la bandera para salir de la crisis cubana algo que los tribunales estadounidenses no tienen la capacidad de responder, o al menos así lo afirma Bryan Johnson, abogado de inmigración que ha estudiado las leyes cubanas al respecto
“Creo que tienen buenas oportunidades de conseguir el asilo si les han hecho daño o los han amenazado”
