Con el corazón roto y las esperanzas por el suelo. Una pareja cubana perdió mucho más que el sueño americano. La suspensión de la política migratoria los tomó por sorpresa. Como si se tratara de un mal sueño, solo uno de los dos podrá lograrlo, dejando atrás no solo su hogar sino también a su familia.
El testimonio de una cubana, que con gran pesar y nostalgia expone la división de su familia, pone rostro a una realidad que han enfrentado durante décadas las familias cubanas: la separación de quienes más amas.
“Salí de Cuba el 3 de diciembre y dormí en el puente el día de antes. Estaba en la parte de adentro. Mi marido entró y yo no pude. A las 4 de la tarde nos dicen que hay una ley nueva y que no podemos pasar”
¿Qué queda por ahora?
Comenta que firmó de manera voluntaria su regreso a Cuba desde México, porque atrás ya había dejado una hija y la esperanza era poder rescatarla, una vez que estuviesen instalados en Estados Unidos.
“Ahora me tengo que regresar, mi marido se fue, yo tengo que devolverme a Cuba porque tengo una niña. Después buscaremos la forma de reunirnos”
Redacción Cubanos por el Mundo
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