Entre la la prudencia y el pragmatismo, el régimen se ha reservado los juicios a priori. En tanto, la incertidumbre se acrecienta y el futuro sobre las relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU permanecen a la espera del venidero 20 de enero, fecha en la cual arriba al poder Donald Trump.
No obstante, bajo la actual gestión gubernamental, Obama y Castro aceleraron sus acuerdos en medio del deshielo iniciado aquel 17 de diciembre de 2014.
Hasta ahora, y en medio de especulaciones, el régimen ha optado por el mutismo absoluto, y a excepción de una escueta felicitación enviada por el General Raúl Castro a Donald Trump, nada más han dicho desde la cercada isla.
En tanto, la directora para EEUU de la Cancillería, Josefina Vidal, ha manifestado su apertura para continuar el camino ya iniciado con Obama. Ha dejado saber que el régimen está abierto a continuar el trabajo, pero siempre con la acostumbrada advertencia de que la soberanía y asuntos internos de Cuba no están sobre el tapete de la discusión. Una estrategia que les ha servido para camuflar la vulneración de los derechos humanos en la isla caribeña y la ausencia de las libertades políticas, por ejemplo.
¿QUÉ VIENE PARA CUBA CON EL ARRIBO DE TRUMP AL PODER?
¿Qué cabe esperar de Trump? Si la amenaza de revertir el deshielo se materializa, , podría ordenar el cierre de la embajada de EEUU en La Habana y retirar las directivas que suavizaban el embargo aún vigente, cuyo fin, depende del Congreso.
Producto de aquellos acuerdos con Obama, se abrieron las puertas a los vuelos comerciales entre EEUU y Cuba, se multiplicaron los supuestos en los que los estadounidenses pueden visitar la isla y autorizaron nuevas categorías de inversiones para empresas norteamericanas, con hincapié en las telecomunicaciones.
Diversos analistas consultados en las últimas semanas ven casi como un hecho que Trump congelará el proceso y dejará las cosas como están, sin nuevos avances pero sin retroceder en lo ya logrado.
No obstante, estos momentos son cruciales para el régimen cubano que ya declaró oficialmente una recesión económica de 0,9 por ciento en la Isla. Ya Castro y sus adeptos, prácticamente no cuentan con el apoyo económico de Venezuela que se encuentra sumida en una profunda y severa crisis. Todo parece indicar que se avecinan tiempos aún más difíciles para la Mayor de Las Antillas.
Redacción Cubanos por el Mundo
