En realidad, el régimen no para de sorprender con sus malabarismos de todo tipo en sus intentos de sostener lo indefendible e insostenible.
Y en esta oportunidad toca lo correspondiente al estómago de los cubanos ¡si, señor!
Resulta que el régimen le ha impuesto una dieta tan pírrica a los autóctonos, que aunque cueste creer, en una nación que está rodeada de mar, escasea hasta el pescado.
Y del pollo ¡ni hablar! las cifras de abastecimiento de pollo para las familias cubanas cambian al ritmo de los vaivenes económicos del régimen, por cierto, muy mal avenido en los últimos tiempos, cuando acecha el fantasma del “periodo especial” producto de la recién oficializada recesión de 0,9 por ciento.
Y como es natural y normal ¡los cubanos se quejan! porque ¿cómo se puede explicar que en la isla no distribuyan alimentos del mar? parece insólito, pero es una verdad templaria.
Ahora los cubanos dicen, con el típico humor que los caracterizan:
¡Llegó el pescado de plumas!”, cuando en las carnicerías se anuncia “pollo por pescado”
Redacción Cubanos por el Mundo | Con información de martinoticias; adelante.cu