La organización promotora de Derechos Humanos, Corriente Martiana envió un mensaje “urgente” al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para buscar una solución a los migrantes cubanos varados en países de Centroamérica, con la esperanza de obtener un asilo humanitario en Estados Unidos.
En la misiva, la organización manifiesta que aún cuando la migración cubana no califique del todo en motivaciones “políticas” y en su mayoría se alegue que se escapa de una crisis económica que se agudiza con la incapacidad del régimen cubano para asumir las riendas de la isla, la condición en la que actualmente se encuentran, sin dinero, hogar y norte claro, los ha convertido en refugiados.
Además insiste en que fue la política de pies secos/ pies mojados la que también contribuyó como estímulo y que inesperadamente fue cancelada, cuando en su mayoría, los cubanos dejaron todo para llegar a donde actualmente están y regresar a casa, no es una opción.
A continuación el texto íntegro
Llamamiento Urgente al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y al Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Sr. Donald Trump.
Excelentísimos:
Un saludo de paz y amor de los remitentes y firmantes en línea de este Llamamiento Urgente a favor de ciudadanos cubanos que permanecen en terceros países en espera de obtener asilo humanitario en los Estados Unidos de Norteamérica.
Dado que el concepto de refugiado hace actualmente referencia a las personas que salen de sus lugares de origén porque las tierras de sus países no les asegura la subsistencia y en el caso de los cubanos de referencia las causas, en la mayoría de los casos, es el hecho oficialmente reconocido de la insuficiencia de los salarios para satisfacer honradamente lo demandado por el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos sobre el derecho a “un nivel de vida adecuado”.
Siendo que estas personas no clasifican como perseguidos políticos en la mayoría de los casos pero han decidido viajar hacia Estados Unidos para dejar de hacerlo en su país de origen en el que el control estatal de la economía, más allá de intenciones, mantiene sumido al país en una permanente crisis desde hace más de un cuarto de siglo y que hoy se agudiza drásticamente por factores externos pero fundamentalmente por las fallidas políticas públicas que los gobernantes cubanos se empeñan en mantener.
Dado que casi todos estos cubanos han vendido sus propiedades en la isla como viviendas y otros medios fundamentales para la vida y han gastado los ingresos por esos conceptos en sus viajes por terceros países para alcanzar la frontera entre México y EU y que la deportación a su país de origen los condenaría a una vida precaria y posibles represalias como pérdida de sus empleos y otras acciones de marginación social y hasta represión.
Siendo que la acción ejecutiva estadounidense conocida como “pies secos, pies mojados”, que estuvo vigente hasta el 12 de enero de 2017, sirvió de estímulo a estas personas al brindarles la entrada a Estados Unidos bajo parole y que, a pesar de su eliminación, el gobierno de los Estados Unidos debe hacer valer el principio legal internacional pro homine (*), permitiendo la entrada de estos cubanos que llegaron a terceros países antes de la derogación de la referida acción ejecutiva.
Dado que en el Preámbulo de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, 189 U.N.T.S. 150, entrada en vigor 22 de abril de 1954 se establece que “Tomando nota de que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados tiene por misión velar por la aplicación de las convenciones internacionales que aseguran la protección a los refugiados, y reconociendo que la coordinación efectiva de las medidas adoptadas para resolver ese problema dependerá de la cooperación de los Estados con el Alto Comisionado,”.
Basados en lo anterior, hacemos este Llamamiento Urgente para que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, haciendo valer el principio pro homine (*) internacionalmente reconocido, ejerzan sus buenos oficios en favor de los miles de cubanos en la situación referida en la presente.
Sin más, y en espera de que la Normativa Internacional de Derechos Humanos se haga efectiva al sobreponer la razón y la fraternidad por encima de todo otro criterio, quedo de Ustedes,
Sinceramente,
Moisés Leonardo Rodríguez Valdés
Ciudadano del mundo, defensor de derechos humanos
Redacción Cubanos por el Mundo