El anuncio de este viernes de la Casa Blanca, a través de su portavoz, Sean Spicer, dejó un planteamiento claro: los derechos humanos serán una prioridad en la nueva política hacia Cuba.
Durante una conferencia de prensa, Spicer respondió al ser interrogado sobre posibles planes de cambiar la actual política hacia Cuba, a lo que respondió
“Estamos en medio de una revisión profunda de todas las políticas de Estados Unidos hacia Cuba”
“El Presidente está comprometido en una agenda que busca asegurar los derechos humanos para todos los ciudadanos en el mundo”, añadió.
Además aseguró que para avanzar en las conversaciones entre ambos países, el respeto a los derechos humanos permanece en la agenda y que revisarán a detalle las políticas hacia Cuba, que hasta el momento, no los contemplan.
“Mientras revisamos esas políticas en Cuba, este tema sería primordial en las discusiones, pero hasta el momento no tenemos nada de esto”, dijo Spicer.
Postura Trump
El presidente estadounidense ha dejado clara su posición sobre sus consideraciones en el referido “legado Obama”. La prerrogativa de Donald ha dejado en manifiesto, que de no cambiar las situaciones para los cubanos, se pondría fin al acercamiento.
“Si Cuba no está dispuesta a hacer un acuerdo mejor para el pueblo cubano y los cubano-estadounidenses en su conjunto, pondré fin al acuerdo”, escribió en Twitter
Su equipo declaró en un comunicado que la liberación de presos políticos, el retorno de fugitivos de la Justicia estadounidenses y la libertad política y religiosa serán sus prioridades para Cuba.
Redacción Cubanos por el Mundo