La gran interrogante desde el anuncio de los resultados electorales en Estados Unidos que dieron como ganador a Donald Trump ha sido: ¿Qué hará este Trump con los acuerdos alcanzados entre Cuba y Estados Unidos durante la gestión de Barack Obama?
Con Hillary Clinton como aspirante a la presidencia por el partido demócrata, existía cierta garantía de “continuidad” en términos de partido y de creencias, que habían promovido el acercamiento entre dos países enemistados por décadas. Con Trump, sin embargo, desde tiempos de campaña electoral y como duro crítico de las decisiones de Obama, se esperaba que a su llegada a la Casa Blanca, se disolvieran los acuerdos hasta ahora alcanzados.
Aunque para muchos, la retórica de Trump podría haber sido más electoral que de accionar real. Tratándose de un empresario de años de trayectoria, quizás la idea de abrir hoteles en la isla comunista que se ha convertido en un boom del mercado internacional pudiese prevalecer. O por el contrario, hará valer su compromiso de defender a los cubanos con mano dura al régimen de Castro y cancelar las negociaciones a menos de que se consiga un “buen trato” para el pueblo cubano y el pueblo estadounidense.
Algo se ha dejado entrever. La decisión del gobernador de Florida, Rick Scott, considerando uno de los “hombres de Trump” de reducir presupuesto a aquellos puertos que negocien con el régimen cubano, es un indicio claro del endurecimiento de la posición de Washington
Recientemente, el portavoz de la Casa Blanca, adelantó que se encuentran revisando todas las políticas de Estados Unidos a Cuba, donde serán los derechos humanos, el punto principal de la agenda.
“El presidente se ha comprometido a una agenda de garantizar los derechos humanos de todos los ciudadanos en todo el mundo y al revisar dichas políticas en Cuba, que será vanguardia en esas discusiones de política” manifestaba Spicer.
Pillo, un artista callejero consultado por CNN, aseguró que si Trump toma posturas duras, será el pueblo cubano quien se las verá más difícil.
“La gente no resistirá más aquí y pasará como uno más en la historia. Él debe aflojar los tornillos, como Obama lo hizo.”
Los cubanos siguen absorbiendo los cambios en la relación de la isla con su adversario desde la Guerra Fría. Los últimos dos años han sido de transformaciones, lentas pero transformaciones en fin.
Mientras tanto, muchos en ambos lados del Estrecho de la Florida están ansiosos por ver cuál será la política de Trump Cuba.
“Hay mucho que hacer y puede haber diferentes maneras de hacerlo que vale la pena discutir, pero tenemos que avanzar hacia delante, no hacia atrás”, dijo el fiscal federal de Scott Gilbert, que participó en las negociaciones secretas que liberaron contratistas del Departamento de Estado
“Sería trágico que perder el terreno que hemos cubierto”, dijo.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de CNN
