Según revela una información reportada por el periodista, Alejandro Condis, un grupo constituido por once cubanos fue secuestrado el pasado 2 de febrero del año en curso.
A continuación el relato de los hechos realizado por Condis.
Todo ocurrió en horas del mediodía y según se lee en la información, fue llevado a cabo por un cártel mexicano. Los hechos acontecieron cuando los cubanos se trasladaban en un bus desde Reynosa hasta Nuevo Laredo, para encontrarse con el grupo de cubanos varados en esa zona y eventualmente tratar de llegar a los Estados Unidos.
Los secuestrados fueron bajados del bus de la compañía Noreste en el que viajaban a 5 minutos de haber partido de la terminal de Ómnibus de México en Reynosa según alcanzó a informar en una trágica llamada uno de los cubanos, quien logró decirle a un familiar que estaban siendo secuestrados por un cártel mexicano fuertemente armado y que estaban quitándoles los celulares. La llamada terminó abruptamente.
El bus llegó a su destino en Nuevo Laredo y, lamentablemente, su chofer no reportó ningún altercado durante el viaje. El grupo está compuesto por 5 hombres, 5 mujeres y un niño de 12 años.
Los cubanos son originarios de Puerto Padre, provincia Las Tunas, y habían viajado en una lancha rápida hasta Cancún mediante una red de traficantes de personas originarias de Cuba que estaría siendo operada en México por salvadoreños y mexicanos. En territorio azteca, les sorprendió al grupo de 11 personas la noticia de la derogación de la política de Pies Secos / Pies Mojados el pasado 12 de enero.
No poseen pasaportes, pero habían logrado obtener salvoconductos que se vencerían el próximo 6 de febrero. Dos miembros del grupo habían decidido cruzar la frontera ilegalmente con unos coyotes, mientras que el resto había resuelto viajar a Nuevo Laredo.
Cuando todos llegaron a Reynosa en avión desde Cancún, en el aeropuerto de esa ciudad las autoridades les habrían decomisado todo el dinero que llevaban, pues no poseían “una clave”. Posteriormente, todo el grupo decidió sin dinero en los bolsillos pedir la ayuda de los coyotes, quienes los alentaron a tomar un taxi hacia una casa, con la promesa de que los ayudarían. En la casa, propiedad de un mexicano y su esposa originaria de El Salvador, permanecieron desde el día 27 de febrero hasta el día 1ero de febrero bajo la amenaza de que necesitaban entregar 1400 dólares por cada uno para que el cártel que dominaba el sitio no los asesinara.
Posteriormente, les exigieron 800 dólares por la renta del lugar, y ya sin disponibilidad para pagar, lograron fugarse con la ayuda de familiares y amigos residentes en EE.UU.
Fueron hasta un hotel, donde se alojaron en la noche del 1ero de febrero para salir en bus rumbo a Nuevo Laredo, donde rezaron porque pudieran llegar sanos y salvos a su destino. Al otro día, el 2 de febrero, llegaron a la terminal de ómnibus alrededor de las 11:30 am y sacaron boletos para viajar en un bus que saldría a las 11:50 am, donde poco después serían secuestrados. Hasta el momento no se conoce el paradero de este grupo. Viajaban sin recursos y sus familiares no han sido contactados para exigirles un rescate. Uno de los secuestrados se llama Yurixander Silva Mastrapa.
CPEM / Con información de Alejandro Condis
