Un negocio independiente se abre paso a las afueras de La Habana. En Guanabacoa, a unos 15 minutos de la capital cubana, trajes de baños para hombres son producidos para luego ofertar en la Feria de San José.
Visitar el taller de Víctor Rodríguez, nos da una mirada al interior de una empresa privada que crece en Cuba marcando una nueva tendencia por la que ha trabajado durante 15 años.
Con material importado desde Miami confecciona las prendas para lucir en playas cubanas. Sus trajes de baño rondan por los 10 y 30 dólares. Un total de 40 familias de la zona ayudan a confeccionar los trajes de baño de crochet.
Victor Bikini – Trailer from The BUREAU on Vimeo.
Lo que solía ser un ventilador portátil, ahora trabaja como motor para mantener los hilos unidos. La necesidad de ser eficientes ha servido de estímulo para la producción de la empresa.
Mabel Pérez Alemán usa su estufa de gas para quemar los cabos sueltos antes de enviar los trajes de baño a la tienda. Recibe por ello, 15 $ cada dos semanas, lo que ayuda para los gastos de la casa.
Victor Bikini, como lo conocen popularmente, es bien conocido en La Habana, aunque sueña con continuar expandiendo su negocio y con miras inclusive a abrir su tienda en Miami Beach
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de ABC Local 10