De acuerdo con un estudio del Banco Mundial (BM) titulado “Fin a la violencia en América Latina”, esta región debe aumentar los esfuerzos de prevención para combatir la elevada criminalidad que se evidencia en sus diferentes grupos sociales. Sin duda, se requiere repensar políticas precautorias que contribuyan a disminuir el delito y la violencia.
Latinoamérica es una de las regiones que cuenta con la más alta criminalidad en el mundo, donde destacan ocho países, entre los diez más violentos: la región de San Pedro Sula (Honduras), San Salvador (El Salvador), Acapulco (México) Caracas (Venezuela).
Según revela el BM, América Latina y el Caribe representa solo el 8 % de la población mundial, pero el 37 % de los homicidios en el mundo ocurren en ella. Ocho de los diez países más violentos en el mundo se encuentran en la región, donde hubo un promedio de 24 homicidios cada 100 000 personas por año en el 2012.
¿QUÉ RECOMIENDA EL BANCO MUNDIAL?
Para superar la situación, el BM propone desarrollar un tejido social más inclusivo que provea igualdad de oportunidades para todos, además de políticas de prevención para disminuir la violencia.
Las medidas deben llevarse a cabo desde la infancia y durante toda la vida, por lo tanto, se requiere que tengan un carácter permanente y continuo, así como, que sean accesibles a todas las personas, particularmente, a los grupos sociales más vulnerables.
La inseguridad es el resultado de la combinación de muchos factores, entre estos: el consumo de alcohol y de drogas, el crimen organizado, los débiles sistema judiciales, la impunidad ante el delito, entre otros. Asimismo, se hizo énfasis en la universalización y democratización de la educación básica para todos los sectores sociales.
Redacción CPEM
@norismarnavas