“Yo no robe el auto, sólo lo tomé para probarlo” esa fue la excusa que le dio un cubano a la policía de Hialeah, cuando tomó sin permiso el vehículo que supuestamente quería comprar.
Julio Cesar Márquez es el nombre del cubano que llegó a una residencia en Hialeah junto a su complice para supuestamente comprar el auto.
Durante la prueba de manejo, este sacó su arma y obligó al dueño a bajarse, luego entregó el vehículo a su compañero.
De acuerdo con reportes de la policia, este no sería el primer delito que comete Márquez, pues su historial criminal es amplio.
La fiscalía lo acusa de robo a mano armada. De su cómplice no ofrecieron información.
Redacción Cubanos Por el Mundo
@hchirinosch