“Esta revolución es de los pobres” dijo Fidel Castro, pero hoy sus palabras parecen desvanecerse en el tiempo, como casi todas sus promesas de prosperidad y dignidad para el pueblo.
Una familia de Bayamo, sufre los embates de una crisis económica y de la nula atención que reciben por parte del régimen cubano.
Enrique Paneque, vive en la precariedad junto a su mamá, su abuela y su hermanos, todos discapacitados.
“La situación que realmente tengo en la casa es que vivo con tres discapacitados, la enfermedad que ellos tienen es una enfermedad de los huesos y estoy pasando muchas necesidades porque no tengo apoyo de las autoridades para arreglar mi hogar”.
La dictadura comunista se adjudica un bienestar social que para el pueblo no existe, y se evidencia por el estado en que se encuentra la casa de Enrique, quien asegura nunca haber recibido la ayuda que tanto predica el castrismo.
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“Nosotros nunca hemos podido tener una de esas ayuda que dice el gobierno y algo que me decepcionó bastante de esta ‘revolución’ es que a mi madre se le daba una pequeña pensión y se la retiraron de una forma que no me gusto, le dijeron que se la iban a aumentar, se la quitaron y nunca regresó”.
Las palabras de este joven bayamense, despedazan la propaganda comunista que vende a Cuba como un paraíso donde sus pobladores gozan de privilegios que nunca llegan.
“No tenemos seguridad aquí en la casa, el techo se está cayendo. Sobrevivimos por la ayuda de la gente, que nos deja productos para vender”.
A medio hablar, la abuela de Enrique se muestra indignada por el abandono que el régimen tiene con su familia y fustigó las palabras del dictador Castro.
Redacción Cubanos por el Mundo
@hchirinosch
