Un grupo de 100 mujeres emprendedoras de Estados Unidos viajó a Cuba buscando admirar las posibilidades que le ofrecía la Isla comunista para iniciar diferentes negocios.
Pero la activista demócrata Annette Taddeo, tenía un plan diferente.
Ella quería ir más allá de lo que el régimen quiere mostrarle a los visitantes y es por eso que recorrió las calles habaneras buscando la verdad, algo que le causó tristeza e indignación.
“Desde el minuto que aterrizó el avión me afectó mucho, estar en un país donde tanta gente no puede regresar, las lagrimas salían de mi. Fui al mercado y vi todo vacío, son cosas que uno ya sabía pero que es dificil de ver”
La ex candidata al congreso federal, afirmó que ver tanta gente en los parques Wifi, buscando esa ventana para escapar de la realidad cubana le llenó de alegría.
“Ver esos parques llenos llenos de gente, es tener esa ventana a la internet, para comunicarse”
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La odisea
Ella quería reunirse con la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, pero sabía lo difícil que era acercarse a su casa.
Subió a un taxi y me dio la dirección sin decirle cuál era su plan.
“Luego se dio cuenta a donde iba y me preguntó si iba a ver a las Damas de Blanco. Recuerdo que era un domingo, ese es el día que ellas salen a marchar y estaba lloviendo a cantaros, el señor no me quiso llevar a la casa de ella porque me dijo que había muchos policías alrededor”.
Esta emprendedora se sorprendió al ver la cantidad de oficiales que rodea la sede de las Damas de Blanco, pero su objetivo era claro y lo iba a cumplir.
Despues de mucho morodear, Taddeo logró entrar a la casa de Soler, donde se encontraba junto a su esposo Ángel Moya y varias disidentes.
“Ella, su esposo y otras mujeres que estaban ahí nos mostraron que habían entrado a la casa los del régimen, y les habían puesto ácido en la computadora y en las cámaras, tecnología que usan para mandarnos lo que les sucede cuando las golpean”
Anteriormente ambas mujeres ya se habían conocido en Estados Unidos, pero afirmó sentirse sorprendida ver a Soler en pleno campo de batalla, golpeada y resignada a seguir luchando.
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Ella y yo nos conocemos de sus visitas a los Estados Unidos. Sin embargo, es muy diferente visitar a una persona y estar en esa situación un domingo cuando van a salir a marchar, y saber que estaban muy golpeadas por lo que le habían hecho a sus equipos
Taddeo recalca que el viaje realizado entre el 26 y el 30 de enero pasados no fue de placer y que jamás pensaría en visitar a la isla con fines turísticos. Ir con ese propósito –subrayó– sería una afrenta a los principios de todos aquellos que incluso han dado la vida en aras de la democracia en ese país insular.
Redacción Cubanos por el Mundo
@mafermusa
