
De la desgracia de la crisis, connacionales se aprovechan. Hace un par de semanas, familiares de cubanos enviaban a La Verdad de México, denuncias sobre el secuestro de sus allegados por parte de la mafia que opera en territorio mexicano, que amenaza con hacerle daño a los migrantes si no pagan miles y miles de dólares por su resguardo.
Uno de los mensajes aseguraba que: “Ahí en Quintana Roo tienen a cubanos secuestrados ahora mismo y están pidiendo cinco mil (dólares) por cada uno; por favor, esto es anónimo, hay familias ahí secuestradas y no tenemos dinero.”
De acuerdo a la denuncia, el pasado 6 de febrero, los cubanos – hoy en cautiverio- salieron de la isla y de un grupo de 21 migrantes solo quedaban nueve, bajo amenaza de ser maltratados. “Me dijeron que los tenían en una casa”, señaló la fuente.
No fue sino hasta el 20 de febrero, que autoridades policiales lograron liberar a dos cubanos secuestrados en Islas Mujeres, que se encontraban en manos de quienes cuadraron su salida de la isla y la entrada a suelo mexicano. Pedían a sus familiares al menos 20 mil dólares como rescate.
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La llegada de la policía impidió que el “canje” se concretara. Más de un implicado fue detenido durante el operativo, de quien se presume sea líder de los secuestradores, quien coordinaba la solicitud de rescate.
Investigaciones de autoridades americanas realizadas desde 2014 han permitido conocer que en Quintana Roo opera una red de tráfico de cubanos, que se encarga de extraer a los isleños desde Cuba y distribuiros en distintos puntos de la zona, como Isla Blanca, Isla Mujeres y la zona hotelera de Cancún, después los llevan a casas de seguridad, donde inician el ‘trámite’ para viajar a Estados Unidos.
La “mafia cubana” que opera desde años 90 en Cancún y Playa del Carmen parece fortalecerse con el arribo de más y más cubanos que buscan llegar y legalizar su permanencia. Investigaciones han develado que mediante trámites ante el Instituto Nacional de Migración con documentación falsa, logran solicitar la naturalización para transitar libremente por todo el país. Inclusive presentan como hijos propios a menores, utilizando actas de nacimiento falsas.
De no poder cubrir los gastos por no tener familiares en el exterior, los migrantes son forzados a trabajar en antros y grupos musicales o inclusive, a cometer delitos y trabajar dentro de la mafia como distribuidores de mercancía.
Vecindarios de migrantes
En el centro de la ciudad, se hospedan los cubanos naturalziados mexicanos, entre diversos edificios y casas habilitados con este propósito que operan como “guaridas” de migrantes cubanos en condición ilegal. Allí deben permanecer prácticamente presos.
“Tenemos la mala suerte de que en la zona donde estamos ha aumentado la vigilancia policíaca los últimos años, pues han aumentado los delitos y eso hace que antes podían salir más (los migrantes), pero ahora tienen que quedarse dentro de los cuartos por días enteros”, relató una mujer, quien reconoce que en algunas ocasiones ha brindado asilo a connacionales, pero considera que lo que hace no es un delito, sino un acto de humanidad.
“Mira que uno sale de la isla por necesidad, no por placer; es justo ayudar a quien pide ayuda”, expresa la mujer. A pesar de estas declaraciones, lo cierto es que detrás de estos actos de ‘nobleza’ se encuentra una red organizada de tráfico de personas, que deja millonarias ganancias a quienes las controlan, explica La Verdad.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de La Verdad