La Seguridad del Estado cubano, apéndice represor del régimen, detuvo a los periodistas independientes Vladimir Turró Páez y Rosa Avilés Carvallo, en las cercanías de la embajada de República Checa el pasado martes 21 de febrero.
Ambos comunicadores se encontraban dentro del centro diplomático haciendo uso de la conexión a Internet, como lo hacen todas las semanas, y en ese momento fueron interceptados.
Turró fue liberado 27 horas después de su arresto mientras que a Rosa aún la mantienen cautiva en el centro de reclusión del Vivac según reseña el portal Diario de Cuba.
Los reporteros fueron conducidos hacia la unidad policial de Zapata y C donde fueron interrogados y amenazados por su labor periodística, según comentó Turró.
“Fui amenazado que iba a ir preso: ‘ya tú estás empapelado, si continúas escribiendo te voy a desaparecer'”
Mientras que a la mujer la amenazaron con que le quitarían a su hija si no se apartaba de la labor periodística.
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“A mi colega le dijeron que iba a ser conducida para el centro penitenciario el Vivac, y se desplomó cuando la amenazaron con que le quitarían a su hija”
Avilés Carballo lleva viviendo tres años en La Habana y no tiene residencia en Camagüey. En esa provincia vive su hija de 11 años de edad junto a la familia paterna.
Turró fue liberado aparentemente sin cargos penales el día 22 sobre las 4:00 pm tras pasar unas 27 horas detenido.
Arremetidas de este tipo demuestra la poca tolerancia del régimen cubano contra la prensa libre.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Diario de Cuba
