La hija del dictador Raúl Castro, Mariela Castro, llevará a la plenaria de la Asamblea Nacional una propuesta de ley que planea penalizar a las personas que contraten servicios sexuales con el fin de hacerle frente a este flagelo que golpea a la sociedad cubana desde hace décadas.
Durante su participación en el programa Mesa Redonda, Castro aseguró que el gobierno está en la obligación de hacerle frente a la prostitución utilizando los medios necesarios.
En la actualidad hay que actuar. No podemos solamente decir que estamos de acuerdo contra la explotación sexual como una forma de trabajo sexual. No podemos decir que queremos proteger a nuestras niñas, niños y adolescentes de la explotación sexual. No es solo desearlo, sino rompernos la cabeza para encontrar de qué manera lo vamos a hacer
Sin embargo, expertos consultados por el diario el Nuevo Herald, aseguran que dicha propuesta de la señora Castro no trascenderá dentro de una sociedad donde la prostitución es prácticamente lega y significa un medio de escape a la ruda realidad económica que azota la Isla comunista.
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Amir Valle, autor del libro Habana Babilonia o Prostitutas en Cuba, afirma que dicha tesis de penalizar al cliente primero debe pasar por el reconocimiento del flagelo, algo que el régimen no está dispuesto a adoptar.
“asumiendo la tesis de penalizar al cliente como freno esencial al fenómeno, sin tener en cuenta que, en el caso cubano, cualquier solución pasa, en primer lugar, por el reconocimiento político de la existencia del flagelo”
Pero la propuesta de Castro aún se está “madurando” según sus propias palabras y aún faltan algunos detalles antes de ser presentada oficialmente.
La también presidenta del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), citó ejemplos como los de Holanda y Bélgica, donde la prostitución es legal y se considera un empleo, pero “se mostró a favor” de aplicar en Cuba el enfoque de Suecia porque “convertirse en mercancía sexual quita derechos a las personas”
