De 28 años de edad, Lizandra Rivera Rodríguez es hoy una prisionera con 58 días en una celda de castigo en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba por no obedecer a sus carceleros quienes le ordenaron pararse firme como un soldado.
De acuerdo a Martí Noticias, medio que entrevistó a Ovidio Martín Castellanos, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba, así como Rivera, otros presos políticos son sometidos a tratos discriminatorios y diversos maltratos obligándolos a decir consignas revolucionarias y a participar en actividades de apoyo al régimen de Castro, el mismo que los mantiene como prisioneros.
A la joven quien se negó a obedecer a sus captores, se le ha negado el derecho a recibir visitas familiares. Según cuenta Martín Castellanos, a la madre y al esposo de la joven le han negado la posibilidad de entrar al recinto carcelario para ver en qué condición se encuentran. No ha recibido tampoco los alimentos y otras pertenencias que le enviaban.
Para poder atender el reclamo de los familiares de Rivera, sus carceleros han asegurado que la joven deberá aceptar cumplir con el reglamento impuesto.
La joven es una prisionera política desde diciembre pasado, cuando fue arrestada y golpeada por grabar un hecho de abuso policial contra un grupo de cuentapropistas en Santiago de Cuba.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Martí Noticias
