En Cuba manifestar tu desacuerdo – en lo que sea- está prohibido. Es por ello que la reciente decisión de los taxistas privados en desbalancear el ‘status quo’ del régimen los tiene prevenidos ante una posible expresión popular.
La guerra declarada desde el gobierno cubano a los taxistas privados, desencadenó desde el anuncio de los límites de precios para los viajes de los taxistas, una huelga de brazos caídos que se hizo sentir en la isla. Ante la posibilidad de que continúe expandiéndose y haciéndose notar el descontento, agentes del Ministerio de Interior salieron a la avenida Paseo de la capital, y todas las vías de acceso a la Plaza de la Revolución, por temor a una protesta de taxistas privados.
Algunos uniformados y armados y otros vestidos de civil se ubicaron en las esquinas de las calles que conducen a las oficinas del Consejo de Estado en una operación que se desconoce cuál será su duración.
Según publica Havana Times, una fuente consultada informó que se trataba de una medida de precaución en caso de que los denominados “boteros” llamaran a una huelga este lunes e intentaran llegar a la sede máxima del gobierno.
Los transportistas privados habían sido llamados a no trabajar este lunes. Se conoció que hay transportistas que están siendo intimidados por agentes de la Seguridad del Estado para que continúen trabajando y todo funcione con normalidad.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Havana Times
