La Asociación en defensa de la educación en casa conocida por sus siglas en inglés como HSLDA lanzó una petición a la embajada de Cuba para solicitar el derecho a los cubanos de establecer escuelas privadas y permitir la formación en casa de niños y adolescentes, en el marco del acercamiento entre Cuba y Estados Unidos.
En una publicación de su página web recogen el testimonio de Ramón y Ada, una pareja cubana que decidió el año pasado iniciar la educación de sus hijos en casa y se han enfrentado a una gran cantidad de retos tras esa determinación. La familia Rigal se ha enfrentado a múltiples detenciones, amenazas de multas y más presiones para que envíen a sus hijos a las escuelas estatales.
“Queríamos tener la libertad de darle a nuestros hijos la educación que como padre hemos elegido para ellos” explicó Ramón en un video compartido por la agrupación quien además cita la Declaración Universal de Derechos Humanos y el derecho que tiene cada padre de dar a sus hijos la educación que él elija.
Sin derecho a nada
Después de que las autoridades se dieron cuenta que sus hijos no estaban en la escuela, los Rigal fueron visitados en su casa por tres oficiales de policía, un abogado, y dos profesores de la escuela. “Ellos querían imponer su posición sobre nosotros y nos dieron una advertencia y nos dijeron que nos llevarían a los tribunales a causa de nuestra posición sobre la educación en el hogar”, dijo Ramón.
“Visité las autoridades varias veces para encontrar una solución pacífica al problema”, agregó. “Traje a la posibilidad de educación en el hogar bajo su supervisión. Me dijeron que si lo hacía, mi esposa y yo serían encarcelados y nos separarían de nuestros hijos”
A las peticiones de Ramón, la Oficina Municipal de Educación de Guantánamo le respondió que en el sistema cubano la “educación en el hogar no se considera una institución educativa, porque este término se utiliza básicamente en países capitalistas”.
La directora de HSLDA, Michael Donnelly se escribió a través de una comunicación escrita al ministro de Educación Superior en Cuba en apoyo a la familia Rigal, sin embargo no recibió respuesta alguna.
“Una sociedad que obliga a sus hijos a aprender solo en escuelas públicas es un sistema totalitario. Cuba tiene un largo historial de comportamiento totalitario en muchas áreas, la educación es solo una de ellas y eso tiene que cambiar” explicó Donnelly.
La agrupación es reconocida a nivel mundial y jugó un papel decisivo en la protección de la familia Romeike, que huyó de Alemania y logró ganar el estatus legal en Estados Unidos para 2015; también fue el caso de la familia Wunderlich en Alemania y la familia Johansson en Suecia, dos países que no reconocen el derecho de los padres de educar en casa a sus hijos.
La Asociación en defensa de la educación en casa es una organización sin fines de lucro establecida para defender y promover el derecho constitucional de los padres para dirigir la educación de sus hijos y proteger las libertades de la familia.
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Redacción Cubanos por el Mundo