En Cuba se conoce como los “CVP” a los uniformados, de ambos sexos, integrantes del Cuerpo de Vigilancia y Protección, una agencia estatal dedicada a prestar esos servicios a empresas y otras entidades. De allí que esas siglas lleven a cualquier cubano a relacionarse con los uniformados.
Con la versatilidad que caracteriza a la isla, la vigilancia de estos trabajadores no es en su esencia para defender a los recintos que protegen de amenazas externas sino para evitar que sea su propia gente, sus trabajadores los que roben las instituciones. Tan es así que no solo trabajan en el turno nocturno, sino que funcionan las 24 horas, cuando aún hay empleados de la entidad a custodiar presentes. Una vez finalizada la faena, deben revisar carteras, bolsos y hasta bolsillos de los trajadores.
El periodista Orlando Freire Santana para Cubanet recuerda como en los años 90, durante el Periodo Especial, este Cuerpo de Vigilancia y Protección tenía una nómina más amplia que la reducida actualmente.
“Por una parte asimiló a muchos trabajadores que quedaron cesantes debido al cierre de empresas y entidades. Por otro lado, y ante la imposibilidad de que aumentase la producción, y la carencia de dinero para importar nuevos productos, las autoridades consideraron que era de suma importancia custodiar lo poco que había en el país.”
Esta distinción convirtió a los CVP en una especie de “obreros privilegiados” según Freire Santana, que mensualmente recibía una caja de pollos y cierta cantidad de divisas.
“¡Imagínense, una caja de pollos en momentos en que el ciudadano de a pie comía croquetas de gato con queso de preservativos, y para adquirir una pizza era menester presentar una carta de “buena conducta” emitida por el Comité de Defensa de la Revolución!”
Pero como todo en la isla, el tiempo se llevó consigo estos “beneficios”. A los CVP les fue quitada la caja de pollo y con ella se llevaron también el interés de las personas por formar parte de este cuerpo de Vigilancia, tan así que es una de las pocas entidades que semanalmente ofrece puestos de trabajo en el periódico Tribuna de La Habana.
A eliminarlos
Recientemente, un artículo del portal oficialista Trabajadores, abogaba por la eliminación del referido Cuerpo de Vigilancia, destacando el gasto en el que incurren las entidades del Estado contratando estos servicios de protección, al punto de agravar las finanzas.
Inclusive, se han conocido casos en que los propios CVP han sido partícipes o cómplices en la comisión de delitos. Pero el remedio planteado podría ser peor que la misma enfermedad. La propuesta de Trabajadores es que sustituya a los CVP para que los propios trabajadores, a través de la guardia obrera – mecanismo ya desaparecido- sean quienes protejan a las entidades.
¿Usted qué opina?
Redacción Cubanos por el Mundo
