Tal parece que la crisis económica en Venezuela está lejos de mejorar. Y es que el informe presentado por el Indice Nacional de Precios al Consumidor, elaborado por el Parlamento, reflejó que para este 2017, el país petrolero podría tener una inflación acumulada del 741,0 por ciento.
Según esta investigación, la inflación entre los meses de enero y febrero, fue de un 42,5 por ciento, superior a la inflación anual de varios países de América Latina.
Estos datos sugieren que está ocurriendo una destrucción de la capacidad adquisitiva de los sueldos, salarios, pensiones y jubilaciones de los venezolanos.
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De hecho, buena parte del aumento del salario de un 50 por ciento acordado por el régimen de Maduro, a partir del 15 de enero de 2017, fue totalmente destruido por el alza de los precios.
El parlamentario destacó que de esta manera se genera un círculo vicioso entre el aumento de salarios y los incrementos de precio.
Una nota de prensa del ente destaca que el mayor impacto de la inflación recae sobre los estratos más bajos de la población cuyo ingreso se asigna fundamentalmente a la adquisición de alimentos, cuyos precios son los que suben con más intensidad.
Redacción Cubanos por el Mundo