El presidente de Ecuador, Rafael Correa, explicó que Lilian Tintori, esposa del opositor venezolano, Leopoldo López, no salió de su país es calidad de deportada, sino “inadmitida” por tratar de desarrollar actividades políticas en su nación, alegando que es un “insulto” las acciones de la dirigente y sus afectos.
Tras el rechazo del gobierno de Ecuador de permitir el ingreso de Tintori al país, la dirigente utilizó su cuenta en Twitter para repudiar el hecho, del que hicieron eco los medios de comunicación en Venezuela, por lo que Correa explicó a la prensa, que “técnicamente la señora Tintori no ha sdo deportada sino, no admitida”, según establece la normativa intera sobre inmigración, explicando que los visitantes que llegan na Ecuador no pueden filtrarse en la política interna, ni participar en estos actos.
“Esto es ilegal”, por tal motivo el presidente dio la orden al personal del aeropuerto, antes de que la activista venezolana arriba a la terminal aérea de Guayaquil, Quito, el pasado jueves, en relación a una invitación que le realizara el opositor ecuatoriano, Guillermo Lasso, con la finalidad de llevar a cabo actividades en diferentes ciudades.
De igual forma, pero con argumentos distintos, el gobierno de Cuba prohibió la entrada de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), para recibir un premio en memoria de Oswaldo Payá.
Almagro denunció la medida, al igual que Tintori, pero mediante una carta abierta en redes sociales dirigida a la organización del premio Rosa María Payá, que le negaron la visa para ir a Cuba con su pasaporte oficial de la OEA, también lo hicieron con su identificación uruguaya “que no requiere visado”. Ese mismo día prohibieron la entrada del expresidente de México Felipe Calderón y la exministra chilena Mariana Alwyn.
El secretario general de la OEA destacó en la misiva que nos le permitieron ingresar a la isla porque la OEA estuviera involucrada en “actividades anticubanas” y el solicitar la visa de ingreso, bajo esas razones, era una “provocación inaceptable”.
Sin embargo, el dirigente respondió al Consulado, según su comunicado, “el facilitar el acercamiento de Cuba a los valores y principios del sistema interamericano, tanto en lo que refiere a la defensa de la democracia como a la promoción y respeto de los derechos humanos, al tiempo de expandir los logros de Cuba en la ciencia, salud y educación a nuestra región”… “Por el contrario deseo que Cuba alcance los máximos niveles de desarrollo y bienestar social para su pueblo, con todos los derechos garantizados para todos los cubanos”.
Redacción CPEM / Publicado originalmente en EFE
