El cubano Iván Valdés, de 46 años, vivió años de lujos, un auto deportivo, regalos a su esposa y compras sin si quiera contar lo que desembolsillaba. 27 años de su vida los dedicó a la terminal aérea del Aeropuerto Internacional de Miami, institución a la que estafó con más de cinco millones de dólares y hora deberá pagarlos en prisión durante siete años, informó Katherine Fernández-Rundle, fiscal estatal de Miami Dade.
Iván se destacó como director de la División de Mantenimiento del aeropuerto, cargo en el que planificó el crimen millonario. En 2010 entró entre sus planes la modernización de la terminal y llevó a cabo 20 compras, al mayor, de luces LED de alta tecnología, pero bajo cuerdas manipuló, en exceso, el costo de las mismas.
Sólo la compañía Global Electrical & Lighting Supplies obtenía los contratos, dirigida por Rolando Pérez, allegado de Valdés, que le pagaba sobornos. Sin embargo, la cadena de estafa se extendió hasta la compañía Municipal Lighting Systems, propiedad de Roy J. Bustillo.
La fiscal explicó, en una rueda de prensa, que Valdés era el cerebro del plan millonario, de los cinco millones que costó su delito, se embolsilló un millón y apuntó en su prontuario criminal siete años de prisión, que comenzó a cumplir desde este mes, por los siguientes cargos: Soborno, manipulación de licitaciones, lavado de dinero y mala conducta oficial.
Rolando Pérez y Roy Bustillo también fueron arrestados tras las investigaciones del caso, pero sus cargos y condena no fueron anunciados por la fiscal del condado. Además se incluyó a un exejecutivo del aeropuerto, era el mediador entre las partes interesadas. entregaba el dinero en efectivo a Valdés, en bolsas de regalo en el estacionamiento del terminal, en cantidades que podían superar los 50 mil dólares.
“Esta investigación continúa y hay arrestos pendientes” indicó la jurista en un noticiero de la ciudad.
Redacción CPEM
