Para Maribel Peña, directora de la Defensoría del Pueblo en Darién, Panamá, la protección de los derechos de nacionales y extranjeros en ese territorio es la máxima tarea que deben desarrollar. Es por ello que asegura haber estado al tanto de la situación de los 69 cubanos retenidos desde el pasado 13 de enero en Lajas Blancas, tras la cancelación de la política de pies secos/ pies mojados.
“Desde el primer día hemos estado al corriente de la situación, como garantes de que los derechos humanos de los hermanos cubanos, mientras estén en Panamá, se les respeten”, comentó la funcionaria que recordó que la Defensoría del Pueblo ha sido la única organización de derechos humanos que ha seguido con preocupación la situación de los antillanos, según reporta Martí Noticias.
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En Panamá, los cubanos han pasado oscuros momentos. Según han denunciado han vivido en condiciones infrahumanas, hacinados y con escaso acceso al agua en el campamento temporal dentro de una base militar del Servicio Nacional de Fronteras.
Han tenido que improvisar para solventar su estadía, utilizando carpas como viviendas y emplear como bañera un río donde se han asomado cocodrilos, según el testimonio de los isleños.
“Hemos abierto un expediente de queja, pidiendo a las autoridades competentes que agilicen el traslado de los hermanos cubanos a un refugio que reúna las condiciones óptimas, y no haya violación de derechos humanos”, comentó Peña, luego de recordar la oferta de Cáritas, organización que también ha respaldado a los cubanos y que recientemente ofreció un albergue para los 69 cubanos que incluía además alimentación.
El grupo conformado por los 69 cubanos se ha quejado de limitado acceso al agua, desatención de parte de las autoridades migratorias y han acusado al teniente Gerardo Ortega, del Servicio de Inmigración, en Darién, de impedir su traslado a la capital.
El Defensor del Pueblo de Panamá, Alfredo Castillero Hoyos, envió una comunicación a Javier Carrillo, director nacional de Inmigración solicitando el traslado de estos cubanos para el albergue ofrecido por la Pastoral Social en la ciudad de Panamá.
“Estamos a la espera de una respuesta, que puede ser positiva o negativa. Pero lo que si le garantizo es que la Defensoría del Pueblo seguirá luchando para que estos migrantes tengan un lugar digno y seguro que rinda todas las condiciones”, sentenció Peña.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Martí Noticias
