Sandra Iracema, es una cubana que sufre de vitíligo desde los nueve años de edad, enfermedad que amenazó con condenar su sueño de ser modelo.
Pero dicha condición no frustró su carrera y por el contrario, emprendió una campaña para crear conciencia en aquellas personas que padecen su misma condición y se sienten temerosas de mostrarse al mundo.
La campaña inició hace dos años a trasvés de Facebook, desde entonces abarcó distintas áreas, donde los pacientes con esta patología se sintieron a gusto de expresar sus sentimientos.
“Si me van a aceptar, que lo hagan de una vez, pero no voy a irme mostrando poquito a poco”, dice esta hermosa modelo cubana que no se muestra temerosa al modelar en bikini.
Documental: La historia de la modelo cubana Sandra Iracema marcada en la piel “VITILIGO”
En su Facebook cuenta con más de 23 mil seguidores, y aprovecha para crear conciencia y luchar contra los estereotipos que se imponen en las personas que padecen vitíligo.
El vitíligo, es una condición de la piel en las que los melanocitos (células responsables de la pigmentación), son destruidos, dejando áreas de la piel sin color.
Según estadísticas del Instituto Nacional de Enfermedades de Artritis, Músculo-esqueléticas y de la piel (NIAMS), afecta a entre el 0.5 por ciento y 1 por ciento de la población mundial.
Bajo el lema “Si nos seguimos escondiendo, vamos a seguir escondiendo la condición”, esta cubana residente del sur de la Florida, lucha contra lo que considera ignorancia en algunas personas.
Hay mucha ignorancia, todavía hoy hay gente que te dice no me toques que se me pega
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No están solos
En su espacio también dedica minutos a que las personas expresen sus sentimientos y comenten como es vivir con esta patología que no limita ningún tipo de actividad.
Para ella, esa es una manera de expresarles a esas personas que “no están solos”.
Ha sido tanto el éxito de la campaña en Facebook que la modelo ha tenido que lidiar además con varias cuentas que aparecen en las redes bajo su nombre y haciendo uso de sus propias fotografías.
La campaña, asegura, le ha dado la fortaleza en su carrera como modelo, ya que no esconde las marcas en su piel que se concentran principalmente en las rodillas, los tobillos y las manos. También tiene una pequeña mancha en la cara que no se ve cuando está maquillada.
Su historia
Esta enfermedad aparece a los nueve años de edad, cuando Sandra (nombre artístico) enfrenta el dolor de haber perdido a su madre. Además de sentir el rechazo de su familia.
Toda mi familia se olvidó que yo existía
Ella confiesa que, en esos años, tener vitíligo era el menor de sus sufrimientos. Se había quedado sin madre, era apenas una niña y no sabía de qué se trataba la condición.
“Para mí era una mancha normal, recuerdo que mi papá me llevaba al médico y yo no me echaba la medicina”
En entrevista con el diario el Nuevo Herald, la cubana recuerda que en cambio, su principal preocupación era su padre, que sufría la pérdida de su amada y la enfermedad de su hija.
Sufrí a la hora de tener mis relaciones de pareja porque veía que mis amigas tenían novios y ningún muchachito me miraba a mí
Hasta que un día se levantó decidida a enfrentar el mundo y a aceptarse tal y como es, una mujer hermosa, emprendedora y con un futuro prometedor.
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“El sufrimiento me hizo una mujer fuerte”
Ahora es una heroína entre quienes sufren los embates de esta enfermedad, exhortando a todas las personas a aceptarse y quererse sin ningún tipo de obstáculos.
Redacción Cubanos por el Mundo