Paredes destrozadas, puertas a medio cerrar y ventanas destruidas, así es como viven vecinos de un edificio en Baracoa, que a duras penas soportó los fuertes vientos del huracán Matthew durante su paso en el mes de octubre por el oriente cubano.
Ya han pasado cinco meses,y el régimen cubano no ofrece solución a su situación. Algunos padecen severas enfermedades que no permiten que sean trasladados a un albergue donde no reciben la atención necesaria.
Jose Ponce, uno de los afectados, afirma que las autoridades les ofrecieron hospedaje “provisional” en unas instalaciones, pero se negó porque sabe que ese termino significa “para siempre” en Cuba.
“Allá no habían las condiciones para albergar a mi familia, entonces aquí en el edificio habemos personas que la mayoría estamos enfermas”.
Para subir al primer piso, Jose lo hace usando una escalera a medio construir. La puerta de su apartamento está asegurada con un candado y las vigas todas oxidadas por el fuerte oleaje durante la tormenta.
“Las olas nos dejaron sin baño, tenemos que hacer nuestras necesidades en ese hueco. Me dijeron que me iban a dar una casa, pero no han dicho nada más”.
La planta baja del ruinoso edificio son escombros por doquier.
Las esperanzas de estas personas se destruye conforme pasan los días. “El gobierno es quien tiene el dinero para ayudarnos, nosotros no tenemos” dice Jose.
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“Puras mentiras”
Este guantanamero aprovechó la oportunidad para desmentir a los periodista del programa oficilista Mesa Redonda, quienes alabaron al régimen por su “rapidez” en la recuperación de Baracoa sin tener la más mínima idea de lo que están pasando sus pobladores.
“En la Mesa Redonda, una periodista que es de aquí de Guantánamo, dijo que el malecón ya estaba recuperado, y eso es mentira, el malecón está igual”
Aunado a las precias condiciones en las que deben vivir estos cubanos, corren el riesgo de que el edificio se les venga encima por la pésimas condiciones en las que se encuentra.
Redacción Cubanos por el Mundo
