En economía todo funciona marcado por el llamado “efecto dominó” donde una afectación, trae consigo serias consecuencias para todos. Y este es el caso de Cuba que tras su dependencia de Venezuela durante algo más de una década, ha tenido que virar hacia otros espacios, donde EEUU juega un rol hiperfundamental.
Tras el derrumbe de la economía venezolana y la severa crisis que le afecta en todos sus órdenes, el régimen castrocomunista se ha hecho cada vez más dependiente de la economía estadounidense. Imaginemos que desde la Casa Blanca se prohiban los viajes, remesas y paquetes hacia la isla, con excepción de medicinas y visitas muy particulares de cubanos a ver a familiares muy enfermos ¿cuál seria el panorama de la economía cubana?
Y es que, según revela un artículo de Diario Las Américas, entre remesas, paquetes, y viajes a la isla desde EEUU en 2016, llegaron a Cuba más de 7 mil millones de dólares. Una cifra que no es poca cosa para una nación de algo más de once millones de habitantes.
Antes del arribo al poder del dictador Fidel Castro, Cuba mantenía estrechos lazos económicos con EEUU, una situación que los “revolucionarios” tildaron de dependencia burguesa, pero jamás han reconocido que la dependencia de la Cuba fidelista, fue aun mayor con la Unión Soviética (URSS) y actualmente, más dependiente que nunca de EEUU, tras el fracaso de la “revolución bolivariana, chavista, antiimperialista y socialista” de Venezuela.
Y es que la doble moral del régimen castrocomunista no tiene límites. Mientras por una parte lanzan todo tipo de improperios contra el “imperialismo yankee” por otra ruegan que algún día sea levantado el embargo, y de esta manera, poder tener acceso a créditos internacionales e inversiones extranjeras libremente, sin más limitaciones en la nación norteña y otros lugares del mundo. Una situación que el totalitarismo castromunista aprovecharía aun más en su fin superior de atornillarse cada vez más en el poder.
A la fecha son 7 mil millones de dólares que sostienen la Isla en pie, y que según expertos economistas ya superó, el monto de los subsidios venezolanos. Triplicó los ingresos de la industria turística cubana, casi duplicó el valor de las exportaciones cubanas de bienes en 2016, que no llegaron a los 4.000 millones y fue 15 veces superior al valor de las exportaciones de azúcar, tal como lo refiere el mencionado artículo.
En tanto el diario Cubanet refiere que el envío de remesas a Cuba ha experimentado un crecimiento sin precedentes en la isla y convertido este mercado en el de “crecimiento más dinámico” de Latinoamérica, con la cifra récord de 3.354 millones de dólares en 2015.
Un régimen que desde su parasitismo con la antigua URSS, Venezuela y ahora EEUU, ha sabido bandearse y sacar punta para disfrutar de las mieles del poder, con la variante de que buena parte de ese sustento lo representa el exilio cubano de Miami, a quienes el castrismo insiste en denominar “la gusanera de Miami” pero ¿qué sería de Cuba sin ellos?
Redacción CPEM