Un teniente coronel, un capitán y el director del Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez le pidieron a Maidolis Leyva su firma en un documento donde los autorizara para alimentar a sus hijos “en peligro de muerte”. ¿La respuesta? Adairis, hospitalizada desde la semana pasada y tras más de 22 días en huelga de hambre le rogó a su madre que no lo firmara.
El pasado 7 de marzo, los hermanos Leyva emprendieron una protesta que compromete con el transcurrir de los días su vida. Las dos jóvenes al empeorar su condición de salud fueron trasladadas a centros asistenciales, sin embargo ese no ha sido el caso de su hijo Fidel, quien según ha denunciado Maidolis dejó de ingerir líquidos por estar “orinando sangre”.
“Pude ver y abrazar a mi hija, que está muy delgada, muy fría, y ella me preguntó que yo hacia allí, y le expliqué lo que me pedían, entonces me dijo que si firmaba el papel nunca más me iba a hablar”, precisó la mujer, en declaraciones al programa Cuba al Día, de Radio Martí.
Madiolis no había podido hablar con Adairis Miranda Leyva, hospitalizada desde la semana pasada y al recibir la propuesta de los militares les solicitó darles una respuesta con el consentimiento de su hija. Su petición fue aceptada.
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Mientras, Fidel Batista Leyva permanece en una celda de castigo en Holguín donde su madre no ha podido constatar su situación actual. “Solo me dijeron que a él lo llevarán al hospital esta noche o mañana (miércoles)”, agregó la madre, preocupada porque su hijo cumple cinco días sin tomar agua.
Anairis Miranda Leyva, continúa internada en el hospital Vladimir Ilich Lenin, de Holguín, y en la noche del lunes fue trasladada a un cuarto aislado de terapia intermedia, detalló la madre.
Solo el personal médico tiene acceso al cuarto de Anairis y permanentemente dos guardias escoltan a la joven como si se tratara de una criminal de alta peligrosidad. Alrededor de ella han puesto cortinas verdes donde se le impide ver, aunque sea de lejos.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Martí Noticias
