Raúl Castro volvió a enterrar las cenizas de un familiar. Esta vez se trata de su hermana, Agustina del Carmen Castro Ruz, quien falleció hace pocos días a sólo cuatro meses después de la muerte de Fidel.
Sus restos fueron llevados a Birán, ciudad natal de los Castro, donde el dictador tuvo que cargar con su hermanita menor hasta donde sería su descanso final.
Agustina de 78 años, falleció debido a una infección, luego de que tras una aparatosa caída donde hirió su cadera y “la herida se le infectó y todo fue peor” dijo su hermana Juanita.
Los restos de Agustina Castro fueron cremados y enterrados en el cementerio de la casa familiar de Birán, donde también descansan sus hermanos Ángela y Ramón, así como sus padres, Ángel Castro y Lina Ruz, y los abuelos maternos de los Castro, Dominga y Francisco.
El único de los hermanos Castro Ruz fallecido que no descansa en Birán es Fidel Castro, quien murió el pasado 25 de noviembre a los 90 años y cuyas cenizas fueron inhumadas el 4 de diciembre de 2016 en el cementerio de Santa Ifigenia.
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Según reseña la agencia de noticias EFE, a la ceremonia asistió el dictador junto a su hermana Emma, quien vive en México.
Según el diario oficial Granma, dos hijos de Agustina “cargaron la urna hasta el nicho”.
Agustina, la hermana menor de los Castro, vivía discretamente junto a su hija Lina Rodríguez Castro, pero hasta ahora ningún medio oficial de la Isla había informado de su muerte.
La fallecida había nacido en Birán el 28 de agosto de 1938 y no ocupó ningún cargo gubernamental; se casó con el pianista Silvio Rodríguez Cárdenas, quien mantuvo una difícil relación con la familia de su esposa y falleció en Orlando (Florida) en 2009.
El matrimonio tuvo tres hijos: Silvio y Ángel, residentes ambos en Orlando (Florida), que asistieron al funeral; y Lina, quien vive actualmente en Cuba.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de EFE
