Una de las practicas que ha puesto a las personas con el alma en vilo, han sido precisamente las “expropiaciones” y las “confiscaciones” muy propias de los regímenes comunistas, que para variar, suelen no compensar, por lo que en definitiva se constituyen prácticamente en “robos”.
Y para el castrocomunismo no podía ser distinto, en los comienzos de la mal llamada “Revolución” innumerables compañías, viviendas, negocios, entre otras propiedades fueron arrebatadas a sus propietarios bajo estas figuras, supuestamente “legales”.
Ni la vieja costumbre ni la practica han perdido en la Cuba comunista, donde ahora los habitantes de esta localidad ubicada al este de La Habana, se encuentran verdaderamente preocupados, y como relata uno de los cubanos con “un salto en el estómago”.
Resulta que la semana pasada los noticieros en los medios oficialistas dieron a conocer un ultimátum para asentar en el Registro de la Propiedad en la capital, los solares yermos no inscriptos o desactualizados, que vence el 31 de marzo. Por cierto, una información poco difundida por los medios.
El hecho ha puesto a correr a más de uno en el lugar y con la espada de Democles encima, puesto que faltan pocos días para que venza el plazo para gestionar toos ls menesteres que supone la diligencia, sobre todo considerando que esta practica había sido casi olvidada en las últimas décadas.
Al respecto, el ingeniero Sandoval relató:
La mayoría de la gente cree que es suficiente poseer el título de propiedad, sin obligación del asentamiento en el Registro de la Propiedad porque hace más de medio siglo el régimen ignoró ese práctica urbanística que se remonta a la época colonial. El Gobierno castrista arrasó con el Registro de la Propiedad, el Registro de la Propiedad Intelectual, el Ministerio de Hacienda, el Tribunal de Cuentas y hasta con la Constitución de la República
Y agregó:
Se vivió en un caos legal, que ahora quieren enderezar. Pienso que la eliminación del Registro de la Propiedad sirvió al gobierno para no reconocer la racha de confiscaciones de edificios y tierras. Tan desactualizado está que hoy muchas reclamaciones, búsquedas, inscripciones, precisan de engorrosos y largos trámites en los peores casos de Notaría, Arquitectura, Planificación Física, Urbanística
El ingeniero Wilfredo Sandoval, es una de las tantas personas desesperadas, que ha intentado registrar a tiempo sus dos solares, uno de ellos heredado de su madre. Actualmente anda “de corre-corre”, en trámites entre los Departamento de Arquitectura, Planificación Física y Notaría, lugares atestados de solicitantes para diferentes trámites.
A la fecha, están exigiendo documentos, certificaciones, que no siempre han resistido el paso del tiempo, las malas prácticas y las pésimas condiciones de conservación en más de medio siglo de abandono.
Es cuestión de hacer colas, juntar papeles y colmarse de paciencia, comenta este cubano, a quien le preocupa que el tiempo no le alcance, dentro de tanta burocracia, medidas absurdas y la especie de “trampa” que supone escamotear la noticia a la ciudadanía.
Ante el hecho, Sandoval ha manifestado:
Si se tratara de un asunto político como la reciente prohibición de entrada a Cuba de Luis Almagro, secretario general de la OEA, del expresidente de México, Felipe Calderón y la exministra y exdiputada chilena Mariana Aylwin, nos tendrían hartos con tantos comentarios por radio, televisión y periódicos, pero este de próximas confiscaciones de tierras ha pasado por los medios como leve susurro
Redacción CPEM | Con información de cubanet