María Antonia Figueroa Araujo, combatiente de las luchas clandestinas y del Ejército Rebelde cubano, falleció la noche del jueves, a los 98 años de edad, a consecuencia de un shock medular.
Figueroa nació el 10 de agosto de 1918, en el actual municipio de Santiago de Cuba. En 1940 se adscribió al Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) y seguidamente fundó, junto a Eduardo Chibás, el Partido Ortodoxo.
Luchó contra Batista desde el 10 de marzo de 1952 conspiró, fundando un grupo de agitación y propaganda con compañeros de la juventud, de la Sección Femenina y la Sección Obrera de la Ortodoxia. Fue miembro de Acción Libertadora y del Movimiento Nacional Revolucionario.
Posterior al asalto del cuartel Moncada, formó un Comité de Ayuda a presos y heridos y tuvo una participación protagónica en la campaña por la amnistía a los presos del ataque.
En 1955, el día que fue creado el Movimiento 26 de Julio, fue nombrada tesorera de la organización por el dictador Fidel Castro, y organizadora en Oriente, junto a Frank País y otros.
Participó en los frentes de Acción y Sabotaje, Propaganda y Organización, en el Levantamiento Armado del 30 de Noviembre de 1956; atendió a presos políticos, captó hombres y facilitó armas para el Tercer Frente Oriental en la Sierra Maestra.
Desde 1959 en adelante, ocupó diversos cargos en el sector de la Educación. Prestó servicios, por más de 12 años, en la Oficina de Asuntos Históricos de la Secretaria de la presidencia (luego, Consejo de Estado).
Obedeciendo a la voluntad de la fallecida, su cadáver será cremado y sus cenizas serán expuestas y depositadas en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón.
Redacción CPEM | Con información de diariodecuba
