El alcoholismo, muchas veces conlleva la perdida del hogar, del trabajo, problemas familiares entre otros, pero en un país como Cuba, donde la libertad de expresión es un delito, a los cubanos victimas de esta patología se les “va le lengua” cuando el aguardiente corre por sus venas, dejando ver lo que sienten verdaderamente por el régimen de Castro.
El portal CubaNet se trasladó hasta la desolada Baracoa, que recientemente fue victima de un huracán, en donde algunos de sus pobladores ahogan sus penas en alcohol.
“Nunca me han dado nada, tengo un rancho que se me está cayendo, soy donante de sangre, fiel a la revolución y nunca me han dado nada, son unos corruptos y lo digo y que me maten, en Cuba soy perro”, dice en aparente estado de ebriedad uno de los entrevistados.
Más del 45 por ciento de la población cubana mayor de 15 años consumen bebidas alcohólicas, fundamentalmente entre los 15 y 44 años de edad, esto según investigaciones de la Unidad Nacional de Promoción de Salud.
“Directamente estamos soportando lo que no podemos soportar” dice un anciano quien además rechaza que muchos necesitados están abandonados por los Castro.
La doctora María Mantilla, experta en psiquiatría, comenta el porque de este comportamiento “envalentonado” de los alcohólicos.
“El alcohol desconecta la parte del razonamiento social con la parte instintiva, entonces al privarnos de esa conciencia pues nos comportamos instintivamente”.
Sin embargo, otros aseguran que es una manera de desahogarse por tantos años sumidos en la miseria.
“Esto no va a llegar a ningún lugar, mientras los Castro estén en Cuba esto no va a surgir”
