La crecida de un río que arrasó la noche del pasado viernes varios barrios de la ciudad colombiana de Mocoa, capital del departamento de Putumayo en el sur del país ya cobra más de 250 personas fallecidas y cientos de heridos y desaparecidos. Dentro de los fallecidos se registran 60 niños.
La situación es mucho más grave de lo que se estimaba, ante uno de los hechos ocurridos en una de las zonas económicamente más deprimidas de Colombia.
En tanto, las cifras de desaparecidos y fallecidos va en aumento, muchos opinan que esta tragedia pudo haberse evitado. Hace nueve meses la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia alertó que la deforestación de la zona podía ocasionar un alud de tierra.
Algunos de los sobrevivientes buscan entre los fallecidos a sus familiares, mientras que otros, participan en las tareas de rescate.
Un testigo dice que los lamentos fueron “muy impresionantes y espantosos”al momento de ocurrir los hechos. 394 pulgadas de agua precipitan al año en a zona, tan solo en la madrugada del pasado sábado cayeron 24 pulgadas.
Mocoa es una zona donde residen aproximadamente unos 45 mil habitantes y ha sido declarada en estado de emergencia. Hasta el momento se están recibiendo solo donaciones monetarias, al respecto, se puede obtener información a través de la dirección electrónica www.miami.consulado.gov.co.
Redacción CPEM