Los atropellos del régimen se filtran en todos los aspectos de la vida de los opositores. Esta vez, funcionarios de la Seguridad del Estado le prohibieron a Esteban Suárez Barbán ingresar a los centro estatales donde ofrezcan el servicio de Internet por su activismo contra la dictadura castrista.
Este nueva forma de represión, como todas, violan por completo los derechos de las personas a tener acceso a la inforamción, algo que los Castro intentan controlar con bastante recelo
Al parecer esta es una orden directa del Ministerio del interior y la Seguridad del Estado, entregada al joven ingeniero y a su acompañante, el licenciado en Teología Manuel Salinas Espinosa, por el oficial del G-2, Dainier Suárez Pagán.
Los dos hombres habían pagado una conexión a internet en el Joven Club de Computación del municipio San Luis, provincia Santiago de Cuba el pasado lunes 10 de abril, cuando, asegura Suárez Barbán, la sesión se cerró para todos los usuarios.
“Llamamos a la dirección del Joven Club, quienes nos dijeron que iban a llamar a ETECSA para que solucionaran el problema”, refiere Barbán.
Sin embargo, quienes se aparecieron no fueron ni ingenieros informáticos ni especialistas en comunicaciones, sino el mismo Pagán, de sobras conocido por sus abusos contra activistas de derechos humanos en la zona, junto a él vino otro oficial que dice llamarse Pablo Regueiferos.
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Suárez Barbán aseguró al programa Contacto Cuba, de Radio Martí, que los conminaron a salir y les anunciaron solo de modo verbal de la prohibición.
“De manera descompuesta, empujándonos, nos dijeron que Internet en Cuba es solo para los revolucionarios”.
A los jóvenes se le impuso una multa de 2 mil pesos, una detención, un interrogatorio y la ocupación de su computadora personal.
Redacción Cubanos por el Mundo
