El plan de Harlem Suárez, el cubano que juró lealtad a ISIS e intentó explotar un artefacto en una playa de Cayo Hueso, Florida, podría pasar su vida en una cárcel federal de ser encontrado culpable de los cargos.
De acuerdo con declaraciones de los fiscales encargados del caso, Suárez intentó hacerse con el aparato explosivo, además de planear el asesinato de transeúntes para congraciarse con el grupo extremista.
El diario El Nuevo Herald reseña el reporte entregado por la Oficina del Fiscal General de Miami, que califica de “justa” una sentencia de cadena perpetua.
“Una sentencia de cadena perpetua es completamente justa, imparcial y razonable debido a la naturaleza y circunstancias de los delitos por los que fue condenado”.
La comparecencia está pautada para el martes a la 1:30 pm hora local de Miami, en un tribunal de Cayo Hueso.
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Antes de que Suárez empezara a hablar con informantes encubiertos que él pensó eran simpatizantes del Estado Islámico, el hombre de Stock Island e hijo de inmigrantes cubanos ya tenía una impresionante colección de armas, incluyendo dos pistolas Glock, una rifle AR-15, varios cargadores de balas y uniforme especializado.
Marc Anton, asistente del fiscal, afirma que el gobierno estadounidense fue “afortunado” de dar con este caso y evitar una masacre.
“El gobierno fue extremadamente afortunado con este caso ya que pudo descifrar las intenciones verdaderas del acusado y monitorear todos sus movimientos para asegurarse que sus planes no fueran llevados a cabo y afectado a víctimas inocentes”.
Suárez logró adquirir lo que él creyó era un explosivo y dijo que quería enterrarlo en una playa de los Cayos para que explotara cuando estuviera concurrida con visitantes, dijeron los fiscales.
Pero los abogados defensores de Suárez argumentaron que su cliente no era tan inteligente como para llevar a cabo un acto de terrorismo doméstico.
“Él fue una víctima fácil de los informantes que se aprovecharon de su frágil ego y su necesidad de ser validado por los demás”
Richard Della Fera, abogado defensor, asegura que el cubano no tienen historial de agresividad, por lo que la acción de explotar el artefacto no pudo haberse dado.
“Como es una persona que no tiene un historial de ser agresivo, argumentamos que el acusado no tenía el coraje para hacer explotar una bomba en un lugar en donde gente podría salir herida”
Suárez no tiene un historial delictivo antes de este caso federal, en donde fue persuadido por informantes del gobierno para que adquiriera una bomba, y es de poco inteligencia y extremadamente inocente e ingenuo, dijo Della Fera.
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Aunque Della Fera no ofreció un ejemplo de una sentencia justa, él mencionó varios casos recientes en donde personas condenadas por intentar llevar a cabo un ataque violento recibieron 12 años de castigo.
También la defensa dijo que Suárez rechazó una propuesta en donde los fiscales proponían una sentencia de 20 años en vez de cadena perpetua solo porque los padres presionaron a su hijo para que no admitiera culpabilidad, y dijeron que mejor se pusiera a “leer la Biblia y que tuviera fe en Dios”.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de El Nuevo Herald
