Las investigaciones contra el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llevaron a los funcionarios de la Procuraduría General a fijar su mirada en Cuba, para de esa manera verificar las obras que se llevaron a cabo en el Mariel por parte de la constructora Odebrecht.
Da Silva, quien está siendo investigado por varios delitos de corrupción, al parecer financió obras en la Isla con dinero ilícito, esto de acuerdo con una lista a la que tuvo acceso los investigadores.
La petición relacionada con Cuba, que involucra también al ex ministro y actual gobernador del estado de Minas Gerais, Fernando Pimentel, forma parte de 25 solicitudes hechas por la fiscalía brasileña al Supremo Tribunal Federal (STF).
De acuerdos con declaraciones de Marcelo Odebrecht, Lula y Pimentel actuaron a fin de viabilizar las obras de la compañía en el puerto cubano de Mariel.
“Según el Ministerio Público, los colaboradores apuntan a una actuación de agentes públicos para ayudar al financiamiento y la ejecución de obras en Cuba por el Grupo Odebrecht. Marcelo Bahia Odebrecht habría relatado la actuación política de Fernando Pimentel y Luiz Inacio Lula Da Silva a fin de que fuesen viabilizadas las obras de la compañía en el puerto de Mariel en Cuba, informaciones que fueron complementadas por Joao Carlos Mariz Nogueira y Emilio Alves Odebrecht”
Recientes declaraciones del patriarca del grupo, Emilio Odebrecht, indican que Lula se involucró en el proyecto por petición del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y habría presionado para conseguir financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) para la primera fase del proyecto de megapuerto cubano.
BNDES aportó $ 862 millones de los de $ 957 millones que costó esa primera etapa, enfocada en la construcción por Odebrecht de una gran terminal de contenedores, y el dragado del puerto situado al oeste de La Habana.
Los términos del financiamiento y otros documentos fueron sellados hasta 2027 por Pimentel, quien fuera ministro de Desarrollo del gobierno de Dilma Rousseff, la sucesora de Lula, alegando secreto bancario.
Posteriormente, gracias a una decisión judicial que ordenó publicar los documentos se ha conocido que se ofrecieron a Cuba términos blandos equivalentes a subsidios, y que se desestimaron las recomendaciones de los asesores financieros.
Las declaraciones de los dos Odebrecht y del director Joao Carlos Mariz Nogueira fueron enviadas a Fachin, quien encomendó las pesquisas a la Procuraduría de la República en el Distrito Federal.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Agencias