La multinacional estadounidense, General Motors, anunció el cese de sus operaciones en Venezuela luego de que el gobierno socialista de Nicolás Maduro, le notificara sobre el embargo de su planta ubicada en Valencia, estado Carabobo, lo que significa un duro golpe para el sector automotriz del país.
La empresa con sede en Detroit, Estados Unidos, aseguró que la confiscación de la planta es totalmente “ilegal” y elevarán las denuncias tanto a nivel nacional como internacional para recibir las compensaciones necesarias por el embargo.
por medio de un correo electrónico General Motors Venezolana (GMV) dijo lo siguiente
“Ayer, la planta de GMV fue inesperadamente tomada por las autoridades públicas, evitando las operaciones normales. Además, otros activos de la compañía, como vehículos, han sido retirados ilegalmente de sus instalaciones”.
Informó además que la embargación afectará de forma irreparable a la compañía, sus 2.678 trabajadores, sus 79 concesionarios y proveedores.
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Cabe destacar que la compañía automotriz venezolana se ha visto afectada por la escasez de materia prima a a causa de una complejos controles monetarios y una producción local paralizada, y muchas planas a duras penas pueden manufacturar
Para principios de 2015, Ford Motor Co suspendió su inversión en Venezuela a raíz de una amortización de impuestos de 800 millones de dólares.
Redacción Cubanos por el Mundo