Trabajar, trabajar y trabajar incansablemente, y luego no percibir las mejorías de vida con relación al esfuerzo invertido, no sólo afecta la satisfacción de las necesidades básicas para subsistir, a la larga, también impacta en la condición emocional de quienes padecen las penurias como resultado de unos salarios miseros e injustos.
Esto es lo que realmente reflejan varios de los cubanos consultados, sus rostros hablan por si solos, cuando señalan que en realidad lo que perciben no les alcanza ni para comer. Es decir, ni para lo más básico de la subsistencia humana.
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Ante la pregunta ¿crees que los trabajadores estatales cubanos cuyo salario mensual es de 500 CUP (20 CUC), reciben un pago justo por su trabajo? todos coincidieron en afirmar que este ingreso es realmente insuficiente hasta para cubrir las más mínimas necesidades de vida.
Al respecto, un cubano afirmó:
la comida está muy por encima del salario
En tanto, los otros coterráneos entrevistados, aseguran que el salario “no alcanza para nada”. Mientras que manifestaron que es prácticamente imposible vivir dignamente con el salario que perciben dentro de la cercada Isla.
Y es que “si no alcanza para comer, pues menos alcanza para hacer un rancho”, así lo señaló un cubano de la tercera edad, mientras atendía sus labores diarias.
Pero ¿qué se debe hacer para devengar un salario justo? ante esta pregunta, uno de los pobladores de la mayor de las Antillas, opinó que “se debe mejorar el sistema de vida”, mientras que un joven afirmó que se debe “hacer un cambio de moneda (…) para surgir un poquito más en la vida”.
Con estas expectativas se mantienen los cubanos que han visto pasar sus años de vida, aguardando por otra realidad, ya sea de sistema, de moneda o en fin, un cambio que les permita dignificar su vida y la de los suyos. Así han trascurrido casi sesenta años de castrocomunismo, bajo la eterna espera de una mejoría que aun no llega.
Redacción CPEM