Una estatua del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, fue quemada por manifestantes la noche del lunes en la localidad de Mariana, Estado Carabobo.
De acuerdo con el periodista de Telemundo, Alberto Rodríguez, las personas colocaron varios neumáticos alrededor del monumento y luego le prendieron fuego.
Rápidamente las llamas comenzaron a subir hasta la imagen de Chávez, quedando parcialmente quemada.
https://twitter.com/AlbertoRT51/status/856716863912464384
Esta no sería la primera vez que los venezolanos destruyen la imagen del extinto mandatario. En la ciudad oriental de Margarita, un grupo de al menos 50 personas intentaron derrumbar una estatua de bronce levantada en homenaje al extinto mandatario pero estos fueron detenidos por la Guardia Nacional.
Sin embargo en varias entidades del país, fotos del caudillo fueron destruidas, gigantografías en las que se lee “aquí no se habla mal de Chávez” quedaron reducidas a cenizas por la enardecida manifestación, al señalar al difunto como el principal responsable de la crisis venezolana.
Cada imagen de Chavez quemada es un logro, cada estatua del "gigante" destruida es un logro, destruir su legado será un logro.
— Joswell (@JoswellM) April 11, 2017
La noche del lunes, se reportaron fuertes focos de protestas en distintas ciudades venezolanas en respuesta a la arremetida brutal que llevaron a cabo bandas paramilitares chavistas mejor conocidas como “colectivos” que dejaron un saldo de cuatro muertos y varios heridos en las entidades de Mérida y Barinas.
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Culto a la persona
Es de suponer que esta es la verdadera razón por la que el régimen de La Habana prohibió erigir monumentos, estatuas o nombrar plazas en memoria del fallecido Fidel Castro, en un supuesto interés por “evitar el culto a la personalidad”.
Detrás de una medida con supuestos fines altruistas estaría más una preocupación por evitar que al terminarse la dinastía Castro – si es que llegaran a esperar y no tumbarían la figura del homenaje bajo el anonimato antes – ver la cabeza de un Fidel Castro de bronce rodar por el suelo o ver su nombre pisoteado por una multitud.
Lo que siembras, es lo que cosechas
Redacción Cubanos por el Mundo