Lucho contra dos dictaduras, encaró la tiranía de Flugencio Batista a quien ayudó a derrocar, para luego encarar al prepotente Fidel Castro. Armando Fleites se podría considerar como un símbolo de valor dentro del exilio cubano, médico, soldado, guerrillero y comandante del Segundo Frente Nacional del Escambray, falleció en Miami a los 87 años de edad.
Quienes lo llegaron a conocer, lo describen como una persona muy amable, luchador y siempre dado a ayudar a quien más lo necesitaba, tenía el sueño de algún día ver a Cuba libre de la tiranía castrista.
Roger Redondo es amigo y compañero de lucha de Fleites. Estuvieron juntos desde los asaltos contra Batista y cuando decidieron enfrentar a Castro.
“Armando era un hombre muy humano. Como era médico, mucha gente de escasos recursos iba a verlo para que los sanara de manera gratuita”
Fleites nació en San Juan de los Yeras, a unos 20 km de la ciudad de Santa Clara, Cuba. Su padre fue alcalde de esa zona en diez ocasiones. De él aprendió el oficio de la medicina y el deseo de ayudar a los más pobres.
En su haber, se desempeño como dirigente estudiantil y fue un gran aliado de José Antonio Echeverría, el cubano que organizó los ataques contra Radio Reloj y el Palacio Presidencial para derrocar a Batista en el año 1957.
Junto a Eloy Gutiérrez Menoyo fundó el Directorio Revolucionario 13 de marzo y posteriormente subió a la sierra del Escambray para luchar contra la dictadura y la restauración de la Constitución de 1940. El Segundo Frente Nacional del Escambray fue un activo foco de combate en el centro de la Isla.
Encaró a Fidel Castro
En 1959 Fleites pasó a dirigir la Liga contra la Ceguera en La Habana, una actividad por la cual “no cobraba un solo centavo”, según Roger Redondo.
Tras la deriva totalitaria del gobierno de Fidel Castro, el comandante guerrillero y varios líderes del Segundo Frente Nacional del Escambray intentaron rebelarse, pero la escasa ayuda del exterior y la superioridad numérica y en armamento del enemigo, apoyado por la Unión Soviética, hizo que tuvieran que partir al exilio en Miami.
Fleites se mantuvo muy activo como un importante líder de la comunidad de exiliados cubanos.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de El Nuevo Herald
