Lo que se esperaba, el régimen cubano felicitó a Nicolás Maduro por iniciar su proceso de retiro de la Organización de Estados Americanos (OEA), dejando en claro su apoyo, que según el gobierno venezolano han sido acosado por la injerencia internacional.
“Venezuela ha adoptado la digna decisión de retirarse de la OEA, que firmemente apoyamos, luego de haber enfrentado con valentía el acoso, la injerencia y la ignominia de la que ha sido objeto en esa institución y por parte de su enfebrecido Secretario General”, Luis Almagro, reza el comunicado oficial de la cancillería cubana.
Pero el comunicado y la oportunidad no podía ser desaprovechada por Cuba, mediante su canciller, Bruno Rodríguez, criticando la convocatorio a una próxima reunión de cancilleres de la OEA para analizar la difícil situación en Venezuela (lo que motivó a Caracas para anunciar su retiro, previa amenaza de su canciller, Delcy Rodríguez), señalando que la misma está enmarcada a “continuar hostigando al gobierno venezolano”.
Además, incluyó que “constituye otra acción coherente con el tradicional papel de esa organización como instrumento de dominación imperialista en el hemisferio; a fin de resquebrajar la soberanía, la independencia y la dignidad de Nuestra América”.
Para Cuba (y Maduro), la OEA está alineada con los “propósitos de derrocar” a Maduro y “merece el más profundo repudio (…) conspira y subvierte a gobiernos genuinos y legítimamente constituidos con demostrado respaldo popular”.
“Cuba ratifica su firme compromiso de acompañar a Venezuela y la posición digna, valiente y constructiva del presidente Nicolás Maduro al frente de la Revolución Bolivariana. Expresamos nuestro apoyo y solidaridad al pueblo y gobierno venezolanos en este nuevo capítulo de resistencia y dignidad”.
Caracas es el principal aliado del régimen de los Castro, con el envío de crudo, aunque recientemente no sea igual que cuando el entonces presidente Hugo Chávez, por la reciente crisis petrolera, política y económica que atraviesa Venezuela.
Cuba fue expulsada de la OEA en 1962 por presión de EE.UU., luego la readmitieron en 2009, pero los comunistas se rehúsan a regresar considerando que la Organización es un instrumento “de dominación imperialista” de Estados Unidos.
Redacción CPEM / Con información de el Nuevo Herald