El diario The New York Times, volvió a dedicar uno de sus editoriales a las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, asegurando que dar marcha atrás a las políticas sería lo más perjudicial que podría ocurrir
Para el rotativo, “complacer a la pequeña coalición pro-embargo en el Capitolio” con el retroceso en las relaciones, conllevaría un costo político ya que a su juicio la medida iniciada por Barack Obama se ha hecho muy popular entre los estadounidenses.
“pondría en desventaja a los agricultores y empresas estadounidenses restringiendo su acceso a un mercado que se está abriendo gradualmente al comercio mundial”,
Para el New York Times, la confrontación con Cuba no es una política adecuada ya que “sometería a los cubanos a una mayor represión y privación” aunque desde que inicio el deshielo la disidencia cubana ha denunciado un incremento en la persecución por parte del régimen.
“En el pasado, La Habana ha incrementado sus tácticas represivas durante momentos de intensa tensión con Estados Unidos”
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Dos caminos
Según señala el editorial, desde que Donald Trump asumió la presidencia, dos bandos políticos han comenzado a plantearle dos direcciones al mandatario.
Entre los que abogan por un regreso a la situación anterior se halla el senador cubanoamericano Marco Rubio, republicano por Florida, quien ha destacado que el Gobierno cubano “no se ha vuelto menos despótico” y debería seguir siendo presionado mediante “la aplicación estricta de las sanciones existentes, la amonestación pública y el aislamiento diplomático”.
Contraria a la posición de Rubio se encuentra “una gran coalición de pro-participación que incluye legisladores de ambos partidos, empresas y jóvenes cubanoamericanos”, quienes están “pidiendo a la Casa Blanca que construya (la relación con el Gobierno cubano) sobre la base del compromiso heredado”, afirma el New York Times.
“Aunque accediendo a discrepar sobre cuestiones de derechos humanos, la Administración Obama permitió un flujo más libre de personas, bienes e información entre los países”,
Cambios positivos.
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Para el rotativo neoyorquino, los cambios en la reglamentación para los viajes de estadounidenses a la Isla, es un paso importante en las relaciones de ambos países, además
“Las observaciones públicas de Trump sobre la política cubana han sido breves e irreflexivas. La Casa Blanca comenzó una evaluación a principios de este año y las agencias, incluyendo los Departamentos de Estado, Hacienda y Comercio, han dado su opinión. No está claro cuándo, o si se llegará a realizar, algún anuncio sobre una decisión”.
Pero asegura que Trump podría deshacer todos los pequeños beneficios logrados con una sola firma, por lo que el rotativo exhorta al mandatario a darle continuidad a las relaciones.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de The New York Times