El portal de Facebook fue la única fuente de comunicación que tuvo la activista cubana, Lía Villares, para denunciar que el régimen cubano le prohibió salir de la Isla a Estados Unidos, secuestrándola en una patrulla para que esta perdiera su vuelo.
https://www.facebook.com/liavillares/posts/10210889137597713
Lía contó que, al salir de su vivienda, en un taxi, “el agente de la Seguridad del Estado que se hace llamar Jordan junto a los patrulleros con número de placas 01995 y 14927” obstaculizaron el paso a taxista, le pidieron que se bajara y la montaron en la patrulla.
“Me llevaron a Tarará como a 10 km/h y me dejaron como tres horas dentro de la patrulla, esperando que pasara el tiempo para perder el vuelo. Cuando me trajeron de vuelta para mi casa de nuevo, le pregunté al agente Jordan cuál era mi situación legal y por qué yo no había podido viajar hoy. Él simplemente dijo ‘porque no’“.
Lía contó que su viaje respondía para asistir como espectadora al concierto de un amigo en el Festival de Jazz de New Orleans. “esta impunidad que gozan hoy los agentes y los oficiales que se prestan de cómplices no puede pasar desapercibida”, denunció.
Relató que su hecho fue “un secuestro” y una “desaparición forzosa porque mi mamá ni nadie sabían dónde yo me encontraba, incomunicada, sin tener la menor idea de cuándo iba a ser liberada”.
Recalcó también el fuerte seguimiento, “represalias” y el “constante seguimiento” de las fuerzas del Estado que va en aumento “con las actividades que he intentado hacer en las últimas semanas en mi propio espacio y que la policía política no me lo ha permitido”.
“El agente Jordan me aseguró que a partir de ahora será ‘mi sombra’. Yo me considero una perseguida política y bajo acoso paramilitar. Ellos deciden qué puedo hacer o no con mi vida. Es una situación anormal a la que nunca me acostumbraré”.
El 15 de abril, la Seguridad del Estado y la Policía desplegaron un operativo en las adyacencias de las galerías privada habanera El Círculo (la casa de los artistas Lía Villares y Luis Trápaga), para que no se proyectase la película documental Nadie, del realizador Miguel Coyula.
Redacción CPEM / Con información de Diario de Cuba