Ocurrió en la tarde del 2 de mayo, en la calle Aponte y Corrales del municipio capitalino La Habana Vieja. Los sindicalistas independientes Jorge Anglada Mayeda y su esposa Ariana Mena Rubio, tomaban fotos con sus celulares a unos niños que jugaban en la calle.
De repente se les acercó un policía de civil y sin mostrar su identificación les pidió el documento de identidad.
Ellos reclamaron al agente debía identificarse primero, como establece la ley.
Lleno de rabia el policía sacó su arma y efectuó un disparo al aire, luego apunto al matrimonio, que comenzó a gritar ¡vivan los derechos humanos! y ¡abajo la dictadura!
Rápidamente llegaron tres autos patrulleros y sus tripulantes comenzaron a golpear a la pareja. Les rociaron un espray para que dejaran de gritar.
Luego los llevaron para la unidad de instrucción penal en la calle Picota. Explica Ariana que a ella la soltaron en la noche, pero a su esposo, Jorge Anglada Mayeda, lo quieren encausar por alteración del orden público y atentado.
“Mi esposo lo único que hizo fue defenderse y ahora lo quieren juzgar como un vulgar delincuente”.
Por Mario Hechavarria Driggs