El mexicano Joaquín Guzmán, de 59 años, mayormente conocido como “Chapo”, regresa este viernes a una corte en Brooklyn. 24 hora después que un juez le negara el fin a su confinamiento en solitario.
Brian Cogen, juez federal de distrito, le negó la petición al narcotraficante, el pasado jueves; en la misma pedía que se le relajen las condiciones de internamiento en un penal de Manhattan, pero el juez concluyó que el encierro en solitario era apropiado. Recordando que es famoso por las dos fugas que realizara en dos cárceles de máxima seguridad en México.
El juez indicó que el gobierno de Estados Unidos justifica el imponer las medidas contra el “Chapo” por sus escapes como mago. La última vez lo realizó desde la ducha de su celda que se comunicaba con un túnel de kilómetro y medio.
Pero el juez redujo las restricciones, permitiendo que el detenido pueda comunicarse con su esposa mediante cartas, que previamente son examinadas por agentes federales. Pero las visitas no están autorizadas, lo que sus abogados describieron como “devastadora” para el detenido y su esposa.
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Guzmán se ha declarado inocente con relación a tejer una red internacional multimillonaria de tráfico de estupefacientes, pero los Estados Unidos, a donde lo trasladaron en enero, deberá responder a las acusaciones, además de ser señalado de cometer asesinatos y secuestros.
El Gobierno, ahora liderado por Trump, ha dicho que las restricciones contra el mexicano detenido son necesarias, ya que este ha utilizado mensaje cifrados, sobornos y demás medios para comunicarse con sus aliados y dirigir la organización de narcóticos que maneja.
Su fama y amasijo de dinero, entre rumores, es considerado uno de los hombres más ricos del mundo, posiblemente el número uno, pero por tratarse de dinero mal habido no es contabilizado en listas como las de Forbes. Algunos lo han considerado con Pablo Escobar, que en otrora fuese el máximo exportador de cocaína desde Colombia a los Estados Unidos.
Redacción Cubanos Por el Mundo / Con información de el Nuevo Herald