El atleta que mayor registro en salto de altura, es cubano, Javier Sotomayor y se mostró ofendido ante la iniciativa de la Federación Europea de Atletismo de borrar las marcas mundiales que se establecieron en el deporte antes de 2005.
Los registros indican que el cubano logró un salto de 2,45 metros de altura, en Salamanca 1993, 2,43 en Budapest en 1989, bajo techo. Quedaron grabadas en el recuerdo de quienes siguen el atletismo, pero la Federación podría eliminarlas de los libros de récords mundiales, asegura sentirse ofendido, al igual que otros atletas, según declaró al diario oficialista, Granma.
“Es como si pretendieran demeritar el empeño, el talento y las condiciones necesarias para lograr esas marcas superlativas; estas personas tratan de empañar dichos resultados, quieren prácticamente borrarlos, porque si no aparecen reconocidos en los libros son como sucesos olvidados”.
Ante la propuesta de la Federación de reconocer sólo récords universales logrados en competencias internacionales avaladas, por atletas sometidos a análisis antidopaje en los meses anteriores a su hazaña, y cuyas muestras de control quedaron disponibles para nuevos análisis durante 10 años, el atleta asegura estar en desacuerdo, ya que la medida solo aplica desde 2005.
“¿Y si sucediera la misma duda sobre esto o aquello de aquí a 30 o 50 años? ¿Si encontraran nuevos métodos de detección de sustancias prohibidas en consonancia con el desarrollo científico ulterior, volverían a comenzar?”.
El cubano realizó las preguntas teniendo en cuenta que en la actualidad los mecanismos de dopajes son más acelerados y evolucionan más rápidos que los de antidopaje.
El cubano continuó replicando, con que los récords solo quedarían como referencia e indicó que, “las mejores marcas de todos los tiempos dejarían de tener su significado al no ser encabezadas por los récords mundiales vigentes. Por otra parte, habría que invalidar las marcas nacionales iguales a récords del mundo. Las cronologías no tendrían sentido como tales por recopilar récords sin los nuevos avales (…) tendrían que dar marcha atrás al Salón de la Fama, conformado a partir de los recordistas mundiales y campeones olímpicos. Si van a dudar de lo hecho antes del 2005, el Salón de la Fama actual debía desaparecer“.
Para el atleta de la Isla la propuesta no procederá en el Congreso de la IAAF previo a realizarse el Campeonato Mundial de agosto próximo. “Muchos de quienes votarán por las federaciones nacionales tuvieron que ver de forma directa o indirecta con esas hazañas, por haber sido atletas, entrenadores, dirigentes y organizadores de mítines. Su proceder y eficiencia en aquellos tiempos quedaría en tela de juicio”, asegura.
Redacción CPEM / Con información de Diario de Cuba
